ABC 22/01/14
· Los tres diputados mantendrán el escaño, pero perderán los cargos parlamentarios.
Los tres diputados del PSC expedientados por incumplir la disciplina de voto mantendrán su escaño en el Parlamento autonómico, pero pierden sus cargos en comisiones parlamentarias. De esta forma, el grupo socialista se mantiene como tercera fuerza en la Cámara catalana con 20 diputados, ya que si hubiera expulsado a los díscolos, habría sido superada por el PP, que tiene 19.
La medida, que fue adoptada durante una reunión del grupo parlamentario celebrada ayer, tiene lugar después de que la Comisión de Garantías del PSC decidiera el lunes suspender cautelarmente a Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura del Consejo Nacional del partido y, en el caso de Geli y Elena, también como miembros de la ejecutiva, por incumplir las directrices oficiales y votar a favor de pedir al Congreso el traspaso de las competencias para celebrar una consulta independentista.
Cambio de postura
A pesar de que, de forma reiterada, la ejecutiva socialista había pedido a los tres insumisos que entregaran su acta de diputado, tal como hizo voluntariamente el alcalde de Lérida, Àngel Ros —contrario también al desmarque soberanista del primer secretario del PSC, Pere Navarro—, finalmente se ha optado por mantener en su escaño a los rebeldes, aunque como diputados rasos y sin cargos parlamentarios. Geli era portavoz del grupo en la Comisión de Salud; Elena, en la de Cultura y Lengua, y Ventura, en la de Infancia. Los tres pierden todas sus atribuciones como representantes formales del grupo, pero conservan su sueldo y podrán participar en las votaciones del pleno.
No obstante, el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, insiste en que los díscolos deberían abandonar el hemiciclo. «Confío mucho en la reflexión de la gente y no pierdo la esperanza, porque sigo convencido de que lo mejor para el partido es que los diputados entregasen su acta», dijo, tras invitarles a reflexionar bien «lo que ha pasado, qué responsabilidad personal se deriva de su decisión personal, y es perfectamente posible que en las próximas horas o días acaben entregando el acta de diputado».
Y mientras Navarro prosigue con su depuración interna, los sectores soberanistas del PSC siguen más activos que nunca con la publicación de manifiestos en favor de los díscolos, ceses en el ámbito municipal —el alcalde de Flix (Tarragona) ha dimitido de sus cargos en el PSC en solidaridad con los expedientados— y movimientos de las plataformas cívicas, que no descartan plantear una alternativa de izquierdas a la dirección actual. La enésima crisis registrada en el socialismo catalán fue valorada por el resto de formaciones políticas.
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, lamentó que, en estos momentos, el PSC «no sea un partido fuerte» pues «necesitamos estar unidos PP, PSC y Ciudadanos para combatir el independentismo. La dirigente popular pidió a Pere Navarro «que se aclare de una vez, que apueste por la Constitución y por cumplir las reglas democráticas». El portavoz parlamentario de CiU, Jordi Turull, se dirigió a los votantes socialistas para decirles que «ese deseo suyo de hacer una consulta, nosotros lo seguiremos representando», mientras que el portavoz adjunto de ERC, Lluís Salvadó, afeó al PSC que «se alinee con PPC y C,s». Por parte de Ciudadanos, Jordi Cañas aludió al cambio de opinión de la ejecutiva socialista, que había apostado por la expulsión de los diputados.
ABC 22/01/14