EL CORREO 08/03/15
· Mendia asegura en el homenaje a Isaías Carrasco que el futuro de Euskadi no se puede construir desde el silencio y el olvido
Los socialistas rindieron ayer un emotivo homenaje a Isaías Carrasco, el compañero suyo, y exconcejal, asesinado por ETA hace siete años en Mondragón. En el barrio obrero de San Andrés, en la misma calle donde fue abatido por un etarra a tiros cuando acababa de subir a su coche para ir a trabajar, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, mostró su rechazo al plan de paz del Gobierno vasco, que calificó de «intencionadamente ambiguo y desmemoriado». «Nunca vamos a olvidar las lágrimas de aquel día, ni el silencio cómplice de los que prefirieron estar de lado de los asesinos y no de su vecino muerto. No olvidaremos el mutismo de una alcaldesa –en referencia a la entonces regidora de ANV Ino Galparsoro–, impasible ante el asesinato ocurrido frente a su ayuntamiento».
Acusa al Gobierno vasco de tener «dos discursos, en función del auditorio que le escuche»
La líder del PSE se mostró así de contundente en el discurso que pronunció en la ofrenda floral que presidieron la viuda de la víctima, Marian Romero, y sus tres hijos, Sandra, Ainara y Adei. Les arroparon el responsable del partido en Gipuzkoa, Iñaki Arriola; el candidato a diputado general de Gipuzkoa y concejal de San Sebastián, Denis Itxaso; el portavoz en el Parlamento vasco, José Antonio Pastor; el expresidente del PSE, Jesús Eguiguren; su esposa, la juntera Rafaela Romero, y los parlamentarios Txarli Prieto y Jesús Zaballos.
En esta ocasión Mendia fue la única que intervino en el acto, celebrado en la calle Navas de Tolosa, cuando hasta este año la hija mayor de Carrasco había pronunciado unas breves palabras. La dirigente socialista advirtió de que su partido no respaldará un plan de paz como el que propone el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, que, a su juicio, se afana «en rebuscar palabras en el diccionario para no llamar a las cosas por su nombre» y en un relato que «se niega a hablar de asesinatos, secuestros y extorsiones», y a reconocer que «aquí no hubo un problema entre nacionalistas y no nacionalistas, sino entre personas que querían acabar con el Estado de Derecho y la democracia». Agregó, además, que no pueden «sentirse cómodos con la estrategia de un Gobierno que mantiene dos discursos, en función del auditorio que le escuche».
Mendia avisó a los jeltzales de que no aceptarán «discursos equiparadores que nos hablan de las dos violencias», ni que «se trate de trivializar el asesinato indiscriminado de cientos y cientos de políticos, jueces, empresarios o periodistas durante más de cincuenta años en este país». «El lehendakari nos decía el otro día que quería mirar al pasado de un modo autocrítico por su posición ante el terrorismo», pero «no queremos que pasen otros veinte años para que otro lehendakari se arrepienta de no haber abordado, cuando tuvo la oportunidad, la consolidación de la convivencia en este país», remarcó Mendia.
«Nunca vamos a olvidar»
La líder del PSE no pudo ocultar en su intervención el dolor de la familia socialista por aquel mazazo. Así, afirmó que el aniversario de este asesinato» trae recuerdos aciagos a todos los socialistas desde «aquel maldito día» de 2008 en que mataron a Isaías. «Nunca vamos a olvidar las lágrimas de aquel día, la rabia por el compañero asesinado. No olvidaremos la masiva marcha que recorrió estas calles, la rabia de una sociedad que dijo ‘basta ya’ a los terroristas», enfatizó.
Mendia recordó también la polémica suscitada por la negativa de la alcaldesa de Mondragón a condenar el asesinato. «No olvidaremos tampoco que aquí hubo un equipo de gobierno que se negó a condenar el asesinato de Isaías mientras permitía que se homenajease a los terroristas como si fuesen héroes en estas calles. Todo esto ha ocurrido en este país. Todo esto ha ocurrido entre nosotros y ha ocurrido especialmente contra nosotros», remarcó. En esta línea, insistió en que su formación se niega a «pasar de la socialización del sufrimiento a la socialización del olvido» y también a que, «después de tanto dolor, todo quede como el recuerdo vago de un conflicto pasado». Aseguró que los socialistas se niegan a «cerrar la boca, a no denunciar el dolor sufrido, a callar ante el que quiere mirar para otro lado, ante el que sigue justificando lo injustificable». «Nos negamos a no mirar con verdad a nuestro pasado reciente», afirmó.
«Es aquí y ahora cuando toca abrir un nuevo tiempo en Euskadi. Es aquí y ahora donde nos hace falta un Gobierno valiente y sin complejos que quiere avanzar hacia un futuro sobre las bases de la tolerancia, el respeto al otro, la concordia entre diferentes, en el que nadie vuelva a verse tentado de empuñar un arma contra su vecino», dijo. Mendia reclamó «mirar con sinceridad» el pasado y «desterrar las ideas que llevaron a causar tanto dolor. Se lo debemos a Isaías, se lo debemos a sus familiares». Mendia concluyó su discurso con unas palabras dirigidas a la viuda y los tres hijos de Carrasco: «Sois un ejemplo de dignidad y entereza».