ABC 20/12/12
Los socialistas pactan con los batasunos su apoyo a las cuentas de Martín Garitano.
El PSE de Patxi López se ha aliado con Bildu para apoyar sus presupuestos en la Diputación Foral de Guipúzcoa y, al mismo tiempo, para tumbar las cuentas de la Diputación de Álava que gobierna el PP. Los socialistas esgrimen los «recortes inaceptables» de los populares, pero «olvidan» que los herederos de Batasuna aún no han condenado a ETA. Precisamente, horas antes de que el PSE apoyara a Martín Garitano, Rufino Etxeberria asesuraba a una emisora de radio que la «izquierda abertzale» no reniega de su pasado.
El acuerdo presupuestario incluye distintas actuaciones por 10 millones de euros, entre las que sus promotores destacan una partida de 7,6 millones para el impulso de la economía y el empleo. El pacto se cerró minutos antes de que comenzara la Comisión de Hacienda de las Juntas Generales, en la que se debatieron las enmiendas parciales presentadas por los grupos. Con todo, pese al acuerdo, los socialistas apoyarán la enmienda nominativa, transaccionada entre PNV y PP, de 17 millones de euros, para que se lleven a cabo distintas infraestructuras, entre ellas, la planta incineradora de Zubieta, sobre la que ha habido mucha polémica.
La «generosidad» de Bildu
En opinión de la portavoz socialista en las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero, esposa de Jesús Eguiguren, el acuerdo alcanzado con Bildu «no va en contra de nadie, sino que es un pacto a favor de Guipúzcoa». Dicho esto, agradeció a Bildu el «ejercicio de generosidad política» que, a su juicio, ha hecho para lograr este consenso que precisamente le consolida.
Tras los últimos comicios locales, el PSE denunció que la negativa del PNV a alcanzar acuerdos con los partidos democráticos había allanado el camino para que Garitano se hiciera con la Diputación de Guipúzcoa. Ahora, con su acuerdo, no hace sino consolidar a Bildu, precisamente, cuando a la vista de las recientes elecciones autonómicas, ha perdido apoyo de sus votantes por su nefasta gestión. Además, el gobierno foral de Guipúzcoa ha mostrado su apoyo a una concentración a favor de los presos de ETA.
Lo que parece ya una entente entre el PSE y Bildu a cuenta de la política anticrisis del PP se extendió también a Álava. Su Diputación Foral, gobernada por el PP, tendrá que prorrogar los presupuestos de 2012, después de que bildutarras y socialistas, a los que se unió Ezker Batua, tumbaran el proyecto para 2013 presentado por el popular Javier de Andrés. El PP gobierna en minoría desde 2011, con 16 de los 51 junteros. Así que la abstención de los 13 representantes del PNV fue también clave.
De Andrés se quejó de la actitud de los nacionalistas, ya que en el pleno de investidura, el lendakari, Iñigo Urkullu, se mostró favorable a facilitar la aprobación de las cuentas en todas las instituciones en aras de la estabilidad. Pero, a la espera de que concluya el debate sobre los presupuestos de Vizcaya, gobernada en minoría por el PNV, la única institución foral que tiene garantizadas las cuentas es la bildutarra de Guipúzcoa.
Tres diputaciones para tres partidos
Cada uno de los tres territorios históricos que conforman la Comunidad Autónoma está gobernado por un partido y, además, durante la actual legislatura, lo hacen en minoría. Por ello resulta más complicada la gobernabilidad del conjunto del País Vasco, si se tiene en cuenta, también, que las diputaciones forales tienen importantes competencias, comenzando por la relativa a Hacienda y la recaudación de impuestos. Las diputaciones son vistas así como instancias de contrapoder al Ejecutivo sentido, cobra de Vitoria. especial En importan- este cia el papel de la Diputación de Álava, ya que este territorio histórico es, con mucho, el menos nacionalista y puede actuar como freno ante cualquier aventura de secesión. Lo hizo cuando el exlendakari Juan José Ibarretxe lanzó su plan independentista. Precisamente, ello ha empujado al PP y PSE a alcanzar en los últimos años acuerdos que han permitido que la Diputación esté en manos de los constitucionalistas. La decisión del PSE de asentar en Guipúzcoa a Bildu y hostigar al PP en Álava rompe esta dinámica.
ABC 20/12/12