Editorial, LIBERTAD DIGITAL, 17/10/11
Ayete es la paz más infame, sin vencedores ni vencidos; una paz que equipara a las víctimas con los verdugos y a la democracia española con una de las peores organizaciones criminales que haya padecido nuestro país en toda su historia.
Mañana lunes, numerosos enemigos de España, gentes que no tienen la menor idea de lo que pasa en España, oportunistas varios y bastantes tontos útiles se darán cita en el Palacio de Ayete –residencia donostiarra del general Franco durante 35 años– para lavar la cara a la banda asesina Euskadi Ta Askatasuna, responsable de la muerte de un millar de personas. Teniendo en cuenta que la referida organización terrorista, plaga liberticida que lleva medio siglo asolando el País Vasco, se hace llamar Euskadi y Libertad, no es de extrañar que haya instado a sus lacayos a denominar el encuentro de Ayete «Conferencia Internacional de Paz». Por lo menos desde Orwell, sabemos que una de las máximas del totalitarismo es invertir el significado de las palabras con mayor carga emotiva.
Que a semejante aquelarre acudan terroristas de aquí y de allá no deja de ser lógico, habida cuenta de que necesitan del engaño y las operaciones de blanqueo de imagen casi tanto como del terror y la extorsión para seguir existiendo. Tampoco debe extrañar –ni dejar de ser asombroso y repugnante– la asistencia de sujetos como Kofi Annan, uno de los peores secretarios generales que haya tenido la ONU en su muy poco presentable historia, pues su formidable tren de vida depende de su participación en actos como el que va a celebrarse en San Sebastián, tan publicitados como –en el mejor de los casos– estériles o –en el peor– inicuos.
Lo estupefaciente, lo desalentador, lo indignante es la presencia del PSE. El héroe de Elorrio, Carlos García, se preguntaba el otro día cómo es posible que dicha formación, «que ha sufrido tanto a ETA», se preste a una «farsa» como la de Ayete, tan del gusto del diputado general de Guipúzcoa, redactor jefe de Egin en julio de 1997, cuando el diario proetarra perpetró la tristemente célebre portada que llevaba por único titular «Ortega [Lara] vuelve a la cárcel».
¿Por qué se presta el PSE a la farsa? ¿Qué gana el PSE asumiendo la estrategia de los terroristas, que pasa por internacionalizar un conflicto que, internacionalización mediante, ya no enfrentaría a un Estado democrático de Derecho con una banda terrorista, sino a un Estado con graves problemas de legitimidad y a una organización armada que lucharía por sacudirse un yugo opresor? Ayete es la paz más infame, sin vencedores ni vencidos; una paz que equipara a las víctimas con los verdugos y a la democracia española con una de las peores organizaciones criminales que haya padecido nuestro país en toda su historia.
El PSE debe rectificar, plantarse. Para no traicionar a sus muertos y a España.
Editorial, LIBERTAD DIGITAL, 17/10/11