El PSOE, a todas las bandas

EL MUNDO – 23/02/16

· Los socialistas empiezan a negociar un programa con Podemos, IU y Compromís y ultiman un pacto con Ciudadanos. Portavoces de los cuatro partidos dicen que «hay mimbres» para un acuerdo

El PSOE, a contrarreloj ya, inició ayer por fin su hasta ahora inexistente diálogo con Podemos y empezó a negociar las bases de un Gobierno alternativo al del PP con Podemos, IU y Compromís. Todo mientras el PSOE también ultimaba el posible pacto con Ciudadanos que podría cerrarse en las próximas horas. El líder socialista, Pedro Sánchez, avanza en su propuesta inicial de alcanzar un acuerdo de investidura para «un Gobierno progresista, transversal y de cambio» con conversaciones «a izquierda y derecha», es decir, con Podemos y con Ciudadanos.

Lo que no está claro aún es si formaciones que se siguen diciendo «antagónicas» (como C’s y Podemos) podrán ser compatibles.

Pero menos claro está si hay tiempo para ello. El debate de investidura de Pedro Sánchez empieza el miércoles 2 de marzo, pero los socialistas quieren presentar mañana miércoles un acuerdo ante la Ejecutiva del PSOE, organo responsable de convocar la consulta a la militancia para que ésta ratifique el sábado un acuerdo que aún está abierto.

El PSOE insiste en hablar con Ciudadanos y con Podemos a la vez porque sólo con un acuerdo de izquierdas contaría con 161 votos en el Congreso –la mayoría absoluta son 176 diputados–. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, aseguró rotundo anoche que «el cambio sólo se producirá si hay transversalidad».

«161 votos no suman; no habrá cambio a menos que algunos quieran que ese cambio descanse en los independentistas», aseguró el número tres del PSOE, «y nosotros ya hemos dicho que no».

Por eso, los socialistas insisten en acordar a la vez con Ciudadanos y con Podemos. «Algunos se empeñaron en vetar eso», aseguró Hernando, «ahora parecen haber cambiado de opinión; bienvenida sea esa rectificación», dijo refiriéndose a Podemos. El portavoz socialista también lamentó que la reunión de ayer con el partido de Pablo Iglesias no se haya podido celebrar hace 15 días, como hubiera querido el PSOE: «Si hemos perdido 15 días, no ha sido por culpa nuestra», sentenció.

La primera mesa a cuatro de la izquierda, celebrada en la llamada sala roja del Congreso, salió «bien». Los 23 negociadores de PSOE, Podemos, IU-UP y Compromís formalizaron un cauce oficial para el diálogo que, aunque no significa necesariamente que vaya a terminar en un pacto de gobierno, «avanza» en una dirección que despertó el «optimismo» de estos partidos, ya que hubo conjura para seguir explorando «las posibilidades reales» de alcanzar un acuerdo.

Durante cinco horas, los negociadores del PSOE, Podemos, Izquierda Unida y Compromís acordaron negociar un «Gobierno progresista» alternativo al de Mariano Rajoy. Todos coincidieron también en evitar unas elecciones anticipadas. En la primera reunión cara a cara entre los negociadores de Sánchez y los de Pablo Iglesias, todos acordaron también negociar primero el programa y dejar para la siguiente fase la composición del Gobierno.

Podemos ya no condiciona el diálogo con el PSOE a que este partido rompa con Ciudadanos. Sin embargo, el número dos de Iglesias, Íñigo Errejón, aseguró que «el único carril para un Gobierno al que le den las matemáticas» es la negociación a cuatro. En cuanto a Ciudadanos, estarán «encantados» de que el PSOE consiguiera su voto a favor o su abstención.

El siguiente gran escollo entre Podemos y el PSOE, el referéndum sobre la independencia de Cataluña, ni siquiera salió durante las cinco horas de la primera reunión. Este espinoso asunto se ha situado como uno de los puntos finales de la negociación. Errejón ha insistido en que su partido «no tiene líneas rojas», pero que «la consulta es una propuesta firme».

Hoy, los mismos equipos se volverán a ver en el Congreso después de un primer encuentro bilateral entre el PSOE y Podemos que está previsto a las 16.30.

El PSOE insistió a sus interlocutores en la reunión en que su posible pacto con Ciudadanos «no será incompatible» con el que pueda alcanzar con ellos, aunque en Podemos son escépticos.

La de ayer fue una maratoniana reunión en la que se entró «poco en contenidos» y se discutió mucho sobre las cuestiones a tratar. Por eso, medir el éxito o no de estas conversaciones es todavía muy difícil. Dependerá de lo que suceda hoy. No obstante, la mera continuidad del diálogo fue celebrado anoche por los portavoces que comparecieron tras el encuentro.

El menos optimista fue quizá el socialista Hernando, quien rebajó las expectativas levantadas por los otros equipos negociadores al señalar que había sido una cita en la que no se había profundizado en exceso en los temas relevantes. «Se ha elaborado un índice, una agenda», señaló, sobre los bloques más importantes a tratar.

El jefe negociador de Podemos, Íñigo Errejón, reconoció que, en efecto, hoy esperan «un día duro», en el que habrá «mucho trabajo» por delante, ya que todos los asuntos conflictivos y los temas de fondo que separan a PSOE y Podemos han quedado aplazados para esta segunda reunión: el grueso de la política económica, el modelo territorial –referéndum catalán– y la estructura y reparto del Gobierno.

El resto de temas a tratar serán el mantenimiento del Estado del Bienestar, regeneración democrática y lucha contra la corrupción, Unión Europea y política exterior. Hubo un último punto mencionado por Errejón pero no por Hernando: «las garantías políticas para que este acuerdo se cumpla». Ahí es donde Podemos introduce el «imprescindible» gobierno «de coalición y proporcional a los votos» que no interesa mucho al PSOE.

«ALGO DE ESPERANZA»

Antonio Hernando. El representante de los socialistas lanzó un mensaje a Podemos: «Si queremos que haya cambio, será desde la transversalidad. Con 161 apoyos, no habrá gobierno de cambio», enfatizó. Sin embargo, dijo que la cita «hace concebir algo de esperanza».

Íñigo Errejón. El portavoz de Podemos se mostró «optimista» respecto a un acuerdo y reveló que hoy se profundizará en asuntos como «la derogación del artículo 135 o de las dos últimas reformas laborales» .

Alberto Garzón. El ‘anfitrión’ también se mostró satisfecho con el resultado. «Tenemos que felicitarnos por haber facilitado esta oportunidad», dijo Garzón, que destacó que los interlocutores hablaron con «sinceridad» para hacer posible un diálogo «muy fructífero».

EL MUNDO – 23/02/16