ABC 04/02/16
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, aseguró ayer miércoles que no negociará ni buscará el apoyo de los partidos independentistas. No especificó si lo podía hacer de manera indirecta, o por partido interpuesto, porque de alguna forma es lo que sucedió ayer en la reunión que mantuvieron en el Congreso En Comú Podem (el «subgrupo» catalán de Podemos en la Cámara) y Democràcia i Llibertat, cuya abstención sería necesaria para investir a Sánchez.
La reunión no formaba parte de la agenda «oficial» que el PSOE inauguró ayer con Coalición Canaria, aunque desde En Comú Podem sí dejaron claro que el encuentro se enmarcaba dentro de las negociaciones para formar «nuevo gobierno». En Comú Podem reconoció que hubo «discrepancias tanto en el diagnóstico como en la solución», pero «también coincidencias, como la necesidad de echar al PP».
Objetivos comunes
Si bien directamente En Comú Podem no negocia en nombre del PSOE, los objetivos son coincidentes. Ambos grupos, encabezados por Xavier Domènech y Francesc Homs (DiL) se emplazaron a nuevas reuniones para buscar «puntos en común». La lectura de Homs fue más fría –en línea con un soberanismo aún remiso al acercamiento–, y reprochó a En Comú Podem haberse convertido en un «PSC bis».