El presidente de la nueva dirección provisional del PSOE, Javier Fernández, no descartó ayer que el Grupo Socialista se abstenga para hacer presidente a Mariano Rajoy y apuntó con claridad que «la peor de las soluciones es ir a elecciones». «Abstenerse no es apoyar al PP», matizó.
Fernández confirmó que la Comisión Gestora no va a plantear una consulta a la militancia para que decida sobre la abstención y retó a quienes la defienden –los afines a Pedro Sánchez– a «presentarlo y ganarlo en el Comité Federal» que probablemente se celebrará el 15 de octubre. La dirección del PSOE rechaza realizar esa consulta y tratará de impedirla.
Oficialmente, el PSOE sigue en el mismo no a Rajoy y en el no al PP que hasta el sábado defendía Pedro Sánchez. Pero la nueva dirección del partido descarta de forma absoluta que el partido pueda plantear una alternativa al PP y también quiere evitar ir a elecciones como sea, más aún tras la terrible crisis de la pasada semana que «ha dejado al partido hecho trizas», como admiten algunos de sus dirigentes.
Fuentes de varias de las federaciones que ahora dirigen el partido confirmaron a EL MUNDO que la abstención en la investidura es una posibilidad que está encima de la mesa, aunque advierten de que la decisión no está tomada. De hecho, no quieren todavía abordar el debate sobre la gobernabilidad. Eso se hará en el Comité Federal que probablemente se convocará para el 15 de octubre, según fuentes socialistas. Antes de esa fecha, el presidente de la Gestora, Javier Fernández, quiere convocar el Consejo de Política Federal del PSOE –Fernández recuperó el nombre anterior a Pedro Sánchez, Consejo Territorial–.
La gran mayoría de los barones están oficialmente en el no a Rajoy. Pero ayer, algunos de los que han tomado las riendas del PSOE tras tumbar a Pedro Sánchez pusieron límite temporal a ese no o no quisieron hablar de la investidura. La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, respondió a los periodistas que «ahora no toca» hablar de eso y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, afirmó que el PSOE está en el no a Rajoy «en este momento».
La Comisión Gestora no debatió sobre la gobernabilidad en su primera reunión. Sólo se repartieron tareas y se debatió sobre la necesidad de recuperar la cohesión y la unidad interna tras el tremendo enfrentamiento que llevó al PSOE prácticamente a la ruptura la semana pasada.
El número dos de Fernández en la Gestora será Mario Jiménez, que se encargará de Organización y ejercerá de portavoz. Jiménez es uno de los hombres de Díaz en la dirección y también es portavoz del PSOE andaluz en el Parlamento regional.
Javier Fernández se resistió en su primera rueda de prensa como máximo responsable del PSOE a defender la abstención, pero nunca la descartó. Incluso, resaltó que «una abstención no es lo mismo que un apoyo» a Rajoy. Ayer mismo, el presidente del Gobierno en funciones telefoneó a Fernández. Rajoy felicitó al político asturiano por su nuevo puesto y le emplazó a tener una nueva comunicación más adelante. El PP quiere que el PSOE recupere la normalidad interna antes de volver a plantearle un Gobierno de coalición o un acuerdo de investidura.
Como presidente de la Gestora, Fernández no se quiso manifestar sobre la abstención. Preguntado «como presidente de Asturias», respondió que ha dejado claro que no quiere elecciones; «es mi posición y la voy a defender en el seno del Comité Federal». «No sé si la alternativa es abstenerse u otras elecciones, veremos cuál es», aseguró. Eso sí, Fernández resaltó después que peor aún que la abstención es «ir a elecciones; es la peor solución para el PSOE y para el país».
En varios momentos, dio la impresión de que sugería que el PSOE se abstendrá para hacer presidente a Rajoy, pero no lo dijo: «Ahora mismo cualquier solución al problema de la gobernabilidad de España pasa por el PSOE y es evidente que el PSOE tiene un problema y asume un desgaste con la decisión que va a tener que tomar».
Los barones aún no tienen clara su posición definitiva. Además, no hay unanimidad entre los presidentes autonómicos que han apoyado la destitución de la Ejecutiva de Sánchez. Además, los sanchistas, que son la mayoría de los secretarios generales y gran parte del Comité Federal, se oponen de forma rotunda a esta posibilidad y volverán a plantear batalla si los barones quieren hacer presidente a Rajoy.
Algunos presidentes autonómicos, como el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, son firmes partidarios de votar no a Rajoy y no al PP, como confirman fuentes próximas a él. García-Page en absoluto descarta ir a elecciones. El dirigente castellano-manchego mantenía esta misma posición antes de que se recrudeciera la crisis abierta con Pedro Sánchez. Ayer, advirtió a Rajoy de que si el PP está buscando «obscena y frívolamente» las terceras elecciones o que «el PSOE se rompa», no lo va a conseguir. Al contrario, dijo desde Toledo: «Cerraremos filas y además presentaremos la candidatura más potente que puedan imaginar». García-Page aseguró que si el PP hace una lectura de debilidad o fragilidad de los socialistas, «que no nos pongan a prueba porque cuando el PSOE tiene que cerrar filas lo hace».
Además de no haber unanimidad entre los barones, gran parte del Grupo Socialista –todos los diputados próximos a Sánchez, entre otros– se oponen a hacer presidente a Rajoy, así como los siete diputados del PSC en bloque. La Gestora, de hecho, tendría muy complicado mantener la unidad interna en el Congreso en el caso de que decidiera facilitar que el PP siga gobernando. Ayer, Fernández advirtió de que no dará libertad de voto en el Congreso en un asunto tan delicado.
Fernández comenzó su comparecencia admitiendo que lo que ocurrió el sábado en el bochornoso Comité Federal que acabó con Sánchez fue «un espectáculo lamentable que no debe volver a producirse en el seno del partido». Su prioridad ahora, explicó, será «bajar la temperatura», «apagar el incendio interior que nos está consumiendo; evitar que las entrañas del partido estén llenas de rencores, conciliábulos y todo hecho por detrás».
El presidente de la Gestora aseguró que puede haber cambios en la dirección de los grupos parlamentarios del PSOE, pero que no serán «drásticos». En principio, prevé la continuidad tanto de Antonio Hernando al frente del Grupo Socialista en el Congreso como de Óscar López en el Senado. La única que dejará de ser portavoz a petición propia será la número uno de los socialistas en el Parlamento Europeo, Iratxe García, que pertenecía a la Ejecutiva de Sánchez como secretaria para la UE.
Mientras se reunía la Gestora, Pedro Sánchez confirmó en Twitter que no abandonará su escaño como diputado. «Tengo un compromiso con los electores y voy a seguir trabajando desde mi escaño de diputado para mejorar la vida de los ciudadanos», aseguró. Ayer, Sánchez no confirmó si irá a la reunión del Grupo Socialista que se celebra hoy en el Congreso. Al encuentro acudirá Javier Fernández para explicarles los planes de la nueva dirección.