El conflicto catalán amenaza con convertirse en un problema interno para el PSOE, como ya ocurrió en el pasado, por la postura de algunos alcaldes socialistas catalanes –según avanzó ayer EL MUNDO– y por la tibieza de la dirección socialista con ellos.
El portavoz del PSOE, Óscar Puente, quiso mostrarse ayer contundente en contra del referéndum de independencia que quiere organizar el Gobierno nacionalista de Cataluña. Pero a la vez, Puente circunscribió al ámbito privado que algunos alcaldes socialistas apoyen la consulta independentista o que quieran votar en la misma, algo que no le parece «reprochable».
La dirección del PSOE sabe que ante el conflicto catalán «siempre hay alcaldes socialistas que van por libre». Y ahora no iba a ser menos, como aseguraron ayer a este diario fuentes de la Ejecutiva Federal. Ocurrió en el pasado –con mucha más profusión– y ha vuelto a pasar ahora con el anuncio de la convocatoria de un referéndum independentista el 1 de octubre.
Eso sí, el PSOE y el PSC aseguran que garantizarán que los 122 alcaldes socialistas catalanes cumplirán la ley y no pondrán medios materiales ni humanos para realizar la consulta ilegal, a pesar de que algunos han anunciado públicamente lo contrario.
Si alguno lo hace, aseguran en Ferraz, no sólo se enfrentarán al peso de la ley, sino a la disciplina del partido. «Valoraremos en el futuro qué determinaciones tomar en función de las actuaciones que emprendan», aseguró ayer el portavoz del PSOE, el vallisoletano Óscar Puente.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ya lanzó una instrucción clara hace unas semanas para que ningún alcalde ni cargo institucional socialista participe o facilite de ninguna manera la celebración del referéndum.
Otra cosa es que algunos regidores apoyen personalmente la consulta ilegal o que, incluso, tengan previsto votar. En ese caso, y según el portavoz del PSOE, lo estarán haciendo «a título individual y como una cuestión personal suya». Eso, añadió, no le parece «reprochable» ni «políticamente relevante».
Ayer, la Ejecutiva Federal no abordó en ningún momento la insumisión planteada por al menos seis alcaldes socialistas catalanes y adelantada por este diario. Eso sí, Puente quiso resaltar en rueda de prensa que tanto el PSOE como el PSC «no amparan ni apoyan ninguna actuación que esté fuera de la legalidad» y están en contra del referéndum independentista.
La semana pasada, la secretaria de Cohesión Social del PSOE, Núria Parlon, aseguró en Catalunya Ràdio que en el caso de que el Gobierno decidiera activar el artículo 155 de la Constitución, que supondría la suspensión en todo o en parte de la autonomía de Cataluña, la comunidad internacional debería evitarlo.
Estas manifestaciones causaron asombro en Ferraz, como confirmaron desde la dirección. Pedro Sánchez llamó a la también alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet –que fue su principal apoyo en Cataluña en las primarias del PSOE– para pedirle prudencia en sus manifestaciones públicas sobre este asunto.
Ayer, Óscar Puente desautorizó públicamente a Parlon: «Con sus manifestaciones no representa al partido», dijo en rueda de prensa, antes de añadir que esas declaraciones las hizo «a título personal».
El también alcalde de Valladolid señaló no obstante que hay que evitar por todos los medios utilizar el artículo 155, que calificó como «una medida cruenta». «Antes de llegar a ese punto hay que agotar todas las posibilidades de negociación, pero la Constitución está ahí, hay que respetarla, y el PSOE la respeta y la defiende», dijo.
Ferraz destaca que los alcaldes socialistas rebeldes son una clara minoría –menos de un 10% del total–. Pero añaden que no permitirán una insumisión legal más allá de sus manifestaciones públicas a favor de la consulta, que el PSOE insiste que no comparte.
Pedro Sánchez y Miquel Iceta mantienen una unidad de acción absoluta en torno a este asunto. Los líderes del PSOE y del PSC están en permanente contacto y el catalán se está encargando de intentar embridar a los regidores socialistas más soberanistas. Por ejemplo al alcalde de Blanes (Gerona), Miguel Lupiáñez, que ayer llegó a comparar en una entrevista a Cataluña con Dinamarca y a España con el Magreb (ver texto que acompaña a esta información).
Desde Barcelona, el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, insistió en rueda de prensa en que ni sus 122 alcaldes ni ninguno de sus cargos electos colaborarán en el referéndum «unilateral e ilegal» anunciado para el 1 de octubre.
Illa aseguró que pronunciamientos como los del alcalde de Blanes, que está a favor del referéndum, «no reflejan ni expresan el pensamiento político» del PSC, que la semana pasada envió instrucciones a sus alcaldes para que no colaboren en el referéndum y pidan un informe por escrito al secretario municipal sobre las implicaciones de participar en una convocatoria ilegal.
El PSC está en los gobiernos de las cuatro capitales de Cataluña. Además, tiene presencia en centenares de consistorios. Como presumen en el partido catalán –que vive uno de sus peores momentos en representación–, más del 50% de catalanes vive en localidades gobernadas por los socialistas.
Ayer, Illa llamó por teléfono a Lupiáñez tras escuchar su entrevista en Onda Cero y le transmitió que sus «desafortunadas» declaraciones no tienen nada que ver con el posicionamiento del PSC, que se basa en respetar la ley y resolver el encaje de Cataluña en el resto de España a través de un nuevo pacto constitucional.
Illa le emplazó a «matizar o rectificar sus declaraciones». El número dos del PSC aseguró también que no está preocupado ante la posibilidad de que este tipo de pronunciamientos se repitan.
Preguntado por si contempla algún tipo de sanción si no rectifica, Illa respondió que no prevé ese escenario. Recordó igualmente que el regidor gerundense, nacido en Granada, está hablando de un referéndum que ni siquiera se ha convocado. Por eso, deploró el «burdo intento» del Gobierno catalán de traspasar su responsabilidad a los consistorios, intentando trasladar el mensaje de que si no se puede llevar a cabo será por su culpa.
«Quien quiera convocar un referéndum, que lo convoque, pero que no traspase la carga al mundo municipal, al que no le corresponde», dijo en la sede del PSC.