ABC – 27/07/16
· JpS y la CUP obligan al Parlament a votar sobre el proceso pese al veto del Constitucional.
· Decididos a continuar con el desafío, el Parlamento catalán, probablemente hoy, votará en el Pleno las conclusiones de la comisión del Proceso Constituyente, una decisión que se adopta contraviniendo la advertencia expresa del Tribunal Constitucional (TC).
En su estrategia de acercamiento a la CUP para intentar ganarse su apoyo en la cuestión de confianza a la que se someterá Carles Puigdemont en la segunda mitad de septiembre, el grupo de Junts pel Sí consumará así el que puede ser el gesto de desacato más explícito desde que arrancase el proceso soberanista en 2012.
Será la primera vez, tras años de coqueteo con conceptos como unilateralidad y ruptura, en que los diputados independentistas confronten directamente una decisión del Parlament con una advertencia clara y explícita del TC. De hecho, el Constitucional, también como novedad, se pronunció de manera preventiva la pasada semana cuando se hicieron públicas las conclusiones de la citada comisión, advirtiendo que la suspensión de la declaración del 9-N se extiende a cualquier decisión posterior que vaya en la misma línea.
En este contexto, y aunque la fórmula no está decidida, JpS y la CUP tratarán de eludir responsabilidades, de modo que en última instancia sea el conjunto de los diputados soberanistas, y no únicamente los miembros de la Mesa de la Cámara –a la que el TC advirtió de manera expresa–, a los que se pueda achacar la responsabilidad de votar unas conclusiones en las que se consagra la vía «unilateral» a la independencia.
Escurrir el bulto
La pretensión de escurrir el bulto se entiende cuando las consecuencias pueden ser severas. La modificación de 2015 de la ley del Tribunal Constitucional establece una «multa coercitiva de tres mil a treinta mil euros a las autoridades, empleados públicos o particulares que incumplieren las resoluciones del Tribunal», o bien «la suspensión en sus funciones de las autoridades o empleados públicos de la Administración responsable del incumplimiento».
En esta línea, tampoco se descarta que la posibilidad de que la votación se pueda producir con voto secreto; o sea, sin que los grupos tengan que manifestar el sentido de su voto, y en este caso evitaría evidenciar que JpS y la CUP estarían eventualmente desacatando al TC. Por su parte, los grupos de la oposición anunciaban que no participarán en la votación.
A menos de dos meses de la cuestión de confianza que se realizará una vez celebrada la Diada del 11 de septiembre –como confirmó ayer la Generalitat–, la mayoría secesionista en la Cámara parece dispuesta, pues, a seguir hacia adelante. En esta línea, la portavoz de la Generalitat, Neus Munté, se mostraba «convencida» de que lo que se está haciendo es «cumplir y obedecer una hoja de ruta perfectamente legal» y que «responde a una mayoría parlamentaria» favorable a la independencia.
ABC – 27/07/16