EL MUNDO 13/01/17
F. JIMÉNEZ LOSANTOS
LA CONFERENCIA de Presidentes que, en el caso de que Soraya supiera algo de Historia, sería su particular homenaje al centenario del golpe de Lenin, es uno de los engendros más inmorales y anticonstitucionales del prolijo y abundoso golpismo español. También, porque la ignorancia es atrevida, uno de los más desvergonzadamente innovadores. Aparentemente, esa Conferencia es una especie de poder ejecutivo paralelo o una asamblea mixta de poderes ejecutivos –central y regionales–, que tiene acceso ilimitado al presupuesto, está libre de control parlamentario y tampoco se ve sujeta al poder judicial, o sea, a la ley, porque, como explicaba en su extraordinaria y espeluznante crónica de anteayer Marisa Cruz, resulta que la base documental en la que hocica y hoza el soviet de Soraya es secreta.