En memoria de las víctimas de ETA

Algunos medios de comunicación, en su información sobre el acto celebrado el pasado 23 de enero en el cementerio de Polloe, en homenaje a Gregorio Ordóñez, recogían unas declaraciones de su hermana Consuelo que, en honor a la verdad, deben ser matizadas. No pretendo con ello ni polemizar con las víctimas, ni siquiera con Consuelo como hermana de Gregorio, si no fuera porque ella, además, preside una asociación –Covite– que acoge a cientos de víctimas del terrorismo. La representatividad de su cargo sí exige un mayor rigor y prudencia en sus declaraciones.

Decía Consuelo Ordóñez que «en este país nunca se ha hecho ninguna labor por recordar» a las víctimas del terrorismo, porque «nadie conoce a una víctima que no sea mi hermano, Miguel Ángel Blanco y dos más», lamentando que, como la de su hermano, «hay muchas historias más que no han sido contadas».

Nada más lejos de la verdad que estas afirmaciones de la presidenta de Covite. Le recuerdo que el 19 de marzo de 2011, en el Palacio Euskalduna de Bilbao, se celebró un acto de homenaje a las víctimas del terrorismo en el que se presentó el libro ‘Raíces de libertad’, editado por la Fundación Popular de Estudios Vascos, prologado por Mariano Rajoy, siendo sus autores Álvaro Chapa y el que suscribe este artículo. En este libro se recoge la semblanza de nuestros veinticuatro compañeros, la mayoría miembros del centro-derecha vasco no nacionalista, asesinados por ETA.

Aquel acto contó con una gran representación social tanto del Partido Popular, con su presidente Mariano Rajoy a la cabeza, y del Gobierno vasco, presidido por el consejero de Interior, como de otras autoridades civiles y militares, representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Ertzaintza, policías locales y sindicatos.
Por parte de las víctimas, asistió al acto, entre otras, la presidenta de la AVT Ángeles Pedraza. Pero lo más emotivo fue la asistencia de muchos familiares de los compañeros asesinados por ETA: Viudas, hermanos, hijos, nietos… se congregaron en un acto fraternal y entrañable, procedentes del exilio interior, desde sus actuales residencias en Alicante, Cádiz, Cáceres, Barcelona, Zaragoza, Logroño, Madrid…
Confiesa también la presidenta de Covite echar en falta que se haya recordado la figura de su hermano «sobre todo por sus compañeros de partido que tanto se vanaglorian y dicen que es un referente, un símbolo…».

Tampoco esta afirmación se corresponde con los hechos:
Siempre, en los actos más relevantes del Partido Popular del País Vasco, hubo un recuerdo para las víctimas del terrorismo. Pero además, a partir del año 2002, el partido decidió institucionalizar, con carácter periódico, una fecha dedicada al recuerdo de todos nuestros compañeros asesinados por ETA.
El primero de estos eventos se celebró el 27 de noviembre de 2002 en Ermua, al pie del monumento de Agustín Ibarrola, frente al polideportivo que lleva el nombre de Miguel Ángel Blanco.
El segundo de estos actos se celebró en Santurce el 16 de noviembre de 2005, coincidiendo con el aniversario del asesinato de Vicente Zorita, que había sido miembro de la junta directiva provincial de AP de Vizcaya y había formado parte de la candidatura al Parlamento vasco en las elecciones de marzo de 1980.
El 13 de septiembre de 2006 se celebraba en Baracaldo otro acto de recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo. Esa fecha coincidía con el aniversario del asesinato de Modesto Carriegas, que había formado parte, como número dos, de la candidatura de AP de Vizcaya en las Elecciones Generales de marzo de 1979. En ese acto, su hijo Rafael, concejal del PP, descubrió una placa en honor a su padre en el monumento a las víctimas del terrorismo de dicha localidad.
El 21 de enero de 2009, coincidiendo con el aniversario del asesinato de Juan Ignacio Iruretagoyena, concejal del PP en el Ayuntamiento de Zarauz, se celebró en dicha localidad otro acto por las víctimas del terror.
El último de estos actos, fue el celebrado el pasado 23 de enero en el Kursaal de San Sebastián, coincidiendo con el 19º aniversario del asesinato de nuestro compañero Gregorio Ordoñez.

Ha de saber la señora presidenta de Covite que nuestros compañeros asesinados y todas las víctimas del terrorismo de ETA forman parte de nuestras señas de identidad política en la lucha por la libertad. Por ello, nuestro compromiso con su recuerdo permanecerá siempre vivo.