El presunto militante de ETA Oier Ardanaz Armendariz fue encarcelado el sábado en París por orden judicial tras ser imputado de asociación de malhechores y delitos conexos por un juez antiterrorista. El cómplice que lo acompañaba el pasado miércoles, cuando fue detenido tras el robo de un coche en Dordoña (suroeste de Francia), continúa en paradero desconocido.
Ardanaz (Pamplona, 1987) fue inculpado además de robos en banda organizada y con arma así como de receptación. También se le reprocha la tenencia ilícita del revólver Smith&Wesson del calibre 357 Magnum que portaba, producto del asalto a una armería próxima a Nîmes perpetrado durante la tregua de 2006.
El pliego de cargos se completa con la posesión de los falsos documentos de identidad españoles e italianos que llevaba encima. Tras comparecer ante el juez instructor Yves Jannier, ingresó en régimen preventivo en la prisión de Fleury-Mérogis (periferia de París).
Ardanaz fue arrestado cerca de Jumilhac-le-Grand, localidad situada a 186 kilómetros al nordeste de Burdeos, tras sufrir un accidente con el coche que conducía. El automóvil, un Peugeot 308, había sido sustraído en enero en el municipio de Dancevoir (departamento de Alto Marne), a 90 kilómetros al sur de Dijon (este de Francia).
Su cómplice consiguió darse a la fuga al volante de un Peugeot 307 que acababa de robar en una granja de los alrededores cuyo dueño salió en persecución del dúo junto a un familiar a bordo de un Peugeot 406 propiedad de este último. Ardanaz, que resultó herido con lesiones de carácter leve, daba cobertura a su compañero en el 308 con el que habían llegado al lugar. El coche se incendió al colisionar contra una roca, probablemente al activarse el artefacto con el que pretendían destruirlo tras cambiar de automóvil.