Encarcelados los tres etarras detenidos en Francia, que trabajaban en falsificaciones

DIARIO VASCO, 20/1/12

Estaban plenamente activos y dentro de la estructura clandestina, según la Policía

Los presuntos activistas de ETA Jon Etxeberria, Rubén Rivero e Iñigo Sancho, detenidos el sábado en la región de Borgoña, ingresaron en prisión por orden judicial la noche del miércoles al jueves tras ser imputados en París por asociación de malhechores con fines terroristas, entre otros cargos. A la espera de que la localización de su guarida ofrezca más datos, los investigadores han llegado a la conclusión provisional de que estaban vinculados al aparato de falsificación de ETA, para el que acababan de realizar compras en el área metropolitana de la capital francesa.

Al cabo de cuatro días en dependencias policiales, Etxeberria, Rivero y Sancho fueron presentados ante los jueces antiterroristas Laurence Le Vert y Christophe Teissier. Los magistrados les imputaron un abultado pliego con una veintena de cargos que por su tipificación penal, a expensas de una recalificación en el curso de la instrucción, tendrán que ser examinados por una corte especial de lo criminal en París. Además de asociación de malhechores, fueron inculpados de tenencia ilícita de armas, documentos de identidad falsos y placas de matrícula falsificadas así como de receptación en banda organizada del producto de varios atracos. También tendrán que rendir cuentas por transporte y tenencia en banda organizada de productos explosivos y de receptación de financiación del terrorismo.

La infracción a la legislación sobre explosivos obedece al hallazgo de un detonador eléctrico en la guantera del Citroën C5, robado en diciembre en el departamento de Nièvre (Borgoña), que les fue intervenido después de las detenciones. El delito económico se debe a la confiscación de cerca de 3.500 euros, que no se ha calificado como receptación de extorsión de fondos ya que ETA ha decretado el cese oficial del ‘impuesto revolucionario’.

Los tres detenidos portaban revólveres cargados de la marca Smith & Wesson que proceden del atraco con toma de rehenes perpetrado en una armería de Vauvert (sudeste de Francia) en octubre de 2006 en pleno alto el fuego. También llevaban una veintena de documentos de identidad falsos para su uso personal, pues tienen sus retratos, media docena de tarjetas profesionales con placa de la Guardia Civil ficticias, teléfonos móviles, un ordenador portátil y material informático.

Fuentes de la investigación resaltaron que el trío se encontraba plenamente activo y encuadrado dentro de las estructuras clandestinas de ETA en Francia. Portavoces autorizados descartaron que se tratara de elementos aislados que actuaran por su cuenta sin atender la suspensión definitiva de la actividad armada, anunciada hace tres meses, por estimar que «no son soldados perdidos, sino soldados conscientes de la causa».

Etxeberria no fue inculpado en el sumario por la muerte a tiros del brigadier-jefe Nérin pese a que fuentes oficiales francesas habían dado a entender tras su detención que estaba implicado en el tiroteo mortal registrado entre un comando de ETA y una patrulla de policía en marzo de 2010 en el extrarradio de París.

Lo cierto es que sus huellas digitales fueron identificadas en un coche empleado por los agresores, pero al haber aparecido en soportes móviles y no fijos no prueban su presencia en el escenario del crimen, cuyo autor material fue presuntamente Mikel Kabikoitz Karrera Sarobe ‘Ata’.

DIARIO VASCO, 20/1/12