El fin de la legislatura se presenta apasionante. El sanchismo no está solo en caída libre, sino que las facciones que lo integran andan a la greña tratando de disputarse la oferta más demagógica hacia una chusma a la que requiebran para pedirle el voto.

Recordarán aquel momento Zapatero en que quiso resolver la penosa cuestión de la emancipación juvenil y convocó una rueda de prensa con la malograda Carme Chacón, ofreciendo 210 euros para ayuda del alquiler a jóvenes menores de 30 años. Ninguno de los dos sabía que la rigidez de la oferta no se resuelve incentivando la demanda. Eran pagas lineales que no tenían en cuenta los distintos precios del alquiler en la geografía española. Tampoco se explicó por qué la emancipación de los jóvenes a los 29 era una causa que merecía apoyo, más que el de un joven de 33 con dos hijos a su cargo. Al no volverse más elástica la función de oferta, el aumento de la demanda se tradujo en aumento del precio en una cantidad equivalente a los 210 euros de la dádiva. Ya se vio el resultado de la medida: ninguno. Otro tanto pasó con las subvenciones lineales de 2.500 euros para fomentar la natalidad.

Ahora viene a ser la mismo, pero en plan cosas chulísimas, que es la etiqueta que Yolanda Díaz pone a todo lo que toca. Hay que tener en cuenta que el Gobierno es tripartito: Sánchez y los suyos, Podemos y la rara inflorescencia que ha salido a los podemitas por Sumar, que es precisamente lo que no saben hacer ni Sánchez, ni las gemelas de ‘El Resplandor’, ni por supuesto, Yolanda. Aquella oferta, que tuvo vigencia en otoño de 2007 era pura oferta de campaña para las elecciones de marzo de 2008.

La gran ventaja de Zapatero es que su demagogia no tenía que competir con ninguna otra, mientras las ocurrencias del sanchismo son replicadas por las dos partidas que se disputan los derechos de primogenitura de la parte minoritaria del Gobierno. Una de las ocurrencias felices de Yoli ha sido, no ya la suma, sino la multiplicación. ¿De los panes y los pisos, como decía Feijóo con afortunada paráfrasis? Recordarán el bono joven que Sánchez había prometido al personal, 400 euros para que se lo gasten en bienes y servicios culturales.

Los beneficiarios revenden los bonos a 350, o los bienes comprados en Wallapop, que ha vistroi aumentar sus contactos en un 43%. Bueno, pues Yolanda va con todo y ya digo, no suma, sino que multiplica por 50, ofreciendo a cada mozo 20.000 euros al cumplir los 18. Hasta 35 grupos de trabajo han colaborado en este bodrio, pero más asesores tiene Sánchez, dicen que 800 y ninguno sabía del Tirol más que tres vaguedades de la Wikipedia, ni, tal como descubrió Arrimadas, que el traje tirolés es típico en Baviera y que Baviera es un land alemán. Ahora a ver qué promete Sánchez. Guarden los datos y comparen con el resultado. Fracasarán, ya lo verán.