ERC desafía al Gobierno: «Si lo que quieren es tener conflicto, seguro que lo tendrán»

En su tono más mitinero y demagógico, Tardà aseguró que el Gobierno «quiere que nos arrodillemos, que renunciemos a alcanzar la libertad plena, la soberanía de nuestros recursos», y denunció que los catalanes viven «entre la España y la pared», con un Estado que sólo pretende «ahogar económicamente» a Cataluña perpetuando el «expolio fiscal», que cifró en 16.000 millones anuales.

Tardà vaticinó que ahora va a comenzar una guerra de carácter político porque, tanto desde el PP como desde otras formaciones, ya se habla de «represión, de destitución, derogación y de inhabilitación». Pero aseguró que la sociedad catalana no se va a estar quieta. «Saldremos a la calle, no les quepa ninguna duda, a ver si tienen valor de derogar la democracia catalana», añadió.

No fue la única reacción al asunto catalán en el Congreso; de hecho, durante el largo Pleno de ayer se habló muy poco de su contenido y mucho del pulso independentista de Cataluña, por lo que fueron muchos los portavoces políticos que se pronunciaron.

Así, la líder de UPyD, Rosa Díez, mostró su preocupación por la situación en la comunidad autónoma y reclamó al Gobierno que «proteja la democracia ante cualquiera que vulnere las leyes, que no las cumpla y que lo haga en un clima de corrupción política incompatible con cualquier sistema democrático».

Rosa Díez indicó que las noticias que llegan de Cataluña son «muy preocupantes» y que el pacto de gobernabilidad entre CiU y ERC «se basa en el incumplimiento de las leyes».

«El Gobierno de la Nación no puede permitir que los gobernantes que tienen el deber y la obligación de cumplir las leyes y hacerlas cumplir presuman de que no lo hacen», añadió. Así, cree que el Ejecutivo está en la obligación de proteger la democracia cuando haya un gobernante o representante público que no cumpla las leyes».

En el otro extremo se mostró el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, quien consideró «una barbaridad» que el Gobierno incluya la intervención en Cataluña y la destitución del presidente de la Generalitat dentro de las medidas para hacer frente a un posible incumplimiento de las leyes por parte de la alianza de nacionalistas e independentistas catalanes.

El dirigente de IU consideró una broma algunas propuestas de actuación del Ejecutivo contra Cataluña, y no las ve factibles.

Cayo Lara confía en que, a lo largo del proceso, haya reflexión por ambas partes y esperará a ver cómo discurren los acontecimientos, pero en todo caso ha insistido en que lo más importante de Cataluña no es encajar un referéndum, que IU defiende apoya en cualquier caso: «Lo más importante es toda la cuestión social que está padeciendo el pueblo catalán, como el conjunto de ciudadanos españoles, y eso debe ser la parte prioritaria de la agenda. La consulta es importante, pero esto es lo prioritario».

EL MUNDO 21/12/12