ERC se dispara y hunde al partido de Puigdemont hasta la tercera fuerza

LA RAZÓN 27/12/16

· El partido de Junqueras sería la primera fuerza en el Parlament a costa de los posconvergentes. Tendría la llave para reeditar una Generalitat en clave soberanista o intentar un tripartido de izquierdas.

 
ERC se dispara y hunde al partido de Puigdemont hasta la tercera fuerza

ERC se ha convertido en la cabeza visible del independentismo catalán a costa de un proceso de fagocitación de la antigua Convergencia Democrática de Cataluña, hoy PDeCat. Desde 2012, la CDC de Artur Mas ha ido desinflándose progresivamente hasta ser casi devorada por los republicanos, con quienes concurrió a las últimas elecciones catalanas. En esa cita, el 27 de septiembre de 2015, ambas formaciones se presentaron bajo la marca Juntos por el Sí y lograron 62 escaños, rebasando en cuatro –con los diez de la CUP– la mayoría absoluta del Parlament, fijada en 68 asientos.

En caso de que la coalición de Juntos por el Sí no volviera a reeditarse, Esquerra sacaría la mejor tajada a costa de desangrar a PDeCat y la CUP. Según una encuesta de NC Report para LA RAZÓN, el partido de Oriol Junqueras y los convergentes volverían a repetir en el mejor caso los 62 escaños en unos nuevos comicios si contamos sus sufragios por separado. Todo cambia sustancialmente si cada uno se somete por su cuenta al escrutinio ciudadano. En ese escenario, ERC lograría entre 38 y 40 representantes y los posconvergentes de PDeCat entre 20 y 22, muy lejos de los 50 de hace cuatro años y más aún de los 62 de 2010. Por contra, los republicanos contaban con sólo una decena de parlamentarios la última vez que se presentaron en solitario, coincidiendo con el punto más alto de la hegemonía de los de Artur Mas, aquel 28 de noviembre de 2010. En seis años, el ascenso de ERC ha sido meteórico. Directamente proporcional al hundimiento convergente.

Según este sondeo, la CUP perdería entre uno y dos escaños. La organización anticapitalista pagaría así una alta factura por su quebradizo apoyo al Ejecutivo de Carles Puigdemont, sometido a una moción de confianza el pasado septiembre. Los antisistema, que tienen maniatado al president para que éste pueda dar salida con sus votos a los Presupuestos de 2017, han protagonizado los últimos días episodios de quema de fotos del Rey que no han sido sancionados por el Parlament. Los cuperos protestaban con esas acciones por la detención de cinco antisistema vinculados al partido durante la última Diada, también por prender fuego a imágenes de Felipe VI.

El anhelo independentista que comparten Juntos por el Sí y la CUP se completa con un panorama judicial adverso en la recta final del calendario pactado para llevar a Cataluña a las puertas de la independencia y convocar un referéndum que fue prohibido por el Tribunal Constitucional dos días antes de que la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, declarase ante el juez.

Pese a que las decisiones judiciales han actuado una vez más como acicate para mantener en buena forma las expectativas electorales de los rupturistas, ¿qué pueden hacer el resto de partidos que nutren los 175 asientos de la Cámara catalana para contrarrestar el soberanismo? A tenor de los resultados –Ciudadanos baja, el PSC se mantiene, el PP repunta y Cataluña Sí se Puede, que en una nueva convocatoria podría ser En Comú Podem, crece hasta en cinco escaños–, la alternativa podría ser un tripartito de izquierdas que formarían la marca podemita en Cataluña, los socialistas y una ERC que, obviamente, debería rebajar sus expectativas secesionistas. Juntos alcanzarían los 71 escaños. En la opción radicalmente contraria, ERC tendría la llave para reeditar una Generalitat en clave soberanista como la que actualmente preside Puigdemont.

Los otros movimientos electorales los protagonizan las fuerzas no independentistas. Ciudadanos lograría conservar su condición de primer partido de la oposición en el Parlament pese a caer de 25 a 24 diputados.

El PSC de Miquel Iceta, que pese a sus fricciones con la gestora del PSOE ve reforzada su posición, conservaría sus 16 escaños y, en el peor escenario, cedería espacio a la izquierda alternativa con un diputado menos.

Cataluña Sí se Puede, o En Comú Podem, llegaría ahora hasta los 15 parlamentarios, lo que supone mejorar con creces los 11 representantes actuales, mientras que el PP se beneficiaría del retroceso de Ciudadanos, saltando de 11 a 13 diputados.

Desde 2010, año en el que el PSC de José Montilla dijo adiós a la Generalitat para entregarle el mando a la CiU de Artur Mas, Cataluña ha celebrado tres elecciones autonómicas y ha estado al borde de una cuarta. El nacimiento del proceso soberanista ha cuarteado a todos los partidos, ha engullido algunas marcas y dado empuje a otras. En este momento, ERC se ha convertido en el partido de referencia. Y su líder, Oriol Junqueras, es el mejor valorado.