«Es supertriste que nos miremos de reojo»

EL MUNDO 09/12/16
MARIANO GOMÁ, PRESIDENTE DE SOCIETAT CIVIL CATALANA

A finales de octubre, la Junta Directiva de Societat Civil Catalana (SCC) decidió renovar los principales cargos, empezando por la presidencia. Mariano Gomà (Barcelona, 1952) se ha convertido así en la cara más visible de la entidad que pretende seguir siendo referencia de los catalanes contrarios al independentismo y puente entre los partidos políticos constitucionalistas.

Pregunta.–¿Cambiará mucho SCC bajo su mandato?
Respuesta.–La línea de SCC siempre ha sido la misma y no cambiará. Con todo, posiblemente el próximo año tenga unas características diferentes por la presión sobre el referéndum y de las relaciones entre el Govern y Gobierno y el nuevo marco de diálogo que empieza.

P.– ¿Considera que el proceso independentista empieza a dar muestras de cansancio?
R.– Creo que sí pero el cansancio lo tiene todo el mundo. Hemos llegado a unos niveles que los que presionan –los sectores independentistas– y los que están presionados –es decir, la sociedad–, se han hartado y eso se empieza a notar en el ambiente.

P.–¿Qué opina del cambio del rumbo del Gobierno abriéndose al diálogo con el soberanismo?
R.– Nos parece muy bien. Creo que el marco del diálogo es el inicio de cualquier solución y todo empieza a funcionar cuando se puede hablar. Esa disposición a dialogar es positiva cuando existe una voluntad por las dos partes.

P.–¿Considera que se está judicializando la política en Cataluña?
R.–Creo que no. Lo que no es admisible es que se diga que se judicializa la política porque los jueces empiezan a enjuiciar a los políticos. Los jueces tienen que juzgar las actitudes de cualquier persona que transgreda las reglas del juego que nos hemos impuesto. Hay un sector independentista interesado en decir que se judicializa la política, para que no se les pueda juzgar por sus actos, pero la Justicia hace su trabajo.

P.–Su entidad ha sido la única en llevar ante la ley a ayuntamientos por colgar esteladas en lugares públicos, y un juez les ha dado la razón en el caso de Sant Cugat. ¿Pedirán que otros consistorios quiten la bandera independentista de espacios comunes?
R.–Sí, pero dentro de las posibilidades que tiene SCC. Hemos conseguido esta sentencia a favor, lo que crea un precedente. Lo que no podemos es poner 1.800 pleitos respecto a todos los lugares comunes de Cataluña que tengan una estelada.

P.– ¿Qué piensa de los llamamientos de sectores del independentismo, incluso desde instituciones públicas, a la desobediencia?
R.– Me parece muy peligroso. Es de una perfidia tremenda, porque llamar a la desobediencia desde las administraciones públicas conlleva arrastrar a gente que no tiene responsabilidad. Si alguien se salta los semáforos en rojo es un delincuente, si encima va en el vehículo con gente inocente entonces no sólo delinque sino que pone en peligro a quienes van con él. Y una institución pública no es más que un vehículo que conduce alguien.

P.–¿Cree que hay riesgo para la convivencia en Cataluña?
R.–Hay un deterioro clarísimo de la convivencia. Yo espero que no se convierta en un riesgo, pero existe una fractura social que dificulta la convivencia. Es supertriste que Cataluña tenga la sociedad fracturada y que nos miremos de reojo unos a otros.