IGNACIO MARCO-GARDOQUI-EL CORREO

¿Es usted rico? Si no lo sabe, le propongo un test sencillo para averiguarlo. Además es indoloro, no como el horrible ese de la PCR que te deja la nariz como si hubieses esnifado clavos y tornillos. Conteste a estas preguntas: ¿Tiene usted coche? ¿Sí? Empezamos bien. ¿Acostumbra a circular por autovías y carreteras principales? ¿Sí? Seguimos bien. ¿No será diesel? ¿Sí? Estupendo. Casi hemos terminado. ¿Tiene algún plan de pensiones o ha contratado algún seguro? Si responde con un sí, ya no hay ninguna duda, es usted rico. No le puedo garantizar que lo sea del nivel de Amancio Ortega -me reconocerá que eso no es sencillo-, pero le aseguro que es rico. Siga el silogismo. El Gobierno ha asegurado cientos de veces que la reforma fiscal tan solo afectará a los ricos, y como usted ha contestado a todo que sí y le van a afectar de lleno las subidas, eso quiere decir que usted es rico. De lo contrario, habría que concluir que el Gobierno nos ha mentido, pero esa es una eventualidad que no le permito contemplar. El amor a la verdad de Pedro Sánchez y su combo es proverbial.

Sigamos. ¿Gana usted más de 2.400 euros al mes? ¿Sí? Entonces no solo es rico, usted es un potentado. ¡No entiendo como no vive en Montecarlo! Ya sabe que le van a subir las cotizaciones sociales. Esa subida dañará la creación y el mantenimiento del empleo, justo ahora que es nuestra principal carencia, pero de momento usted pagará más. ¿Consuelo? Pues espere a ver si el ministro Escrivá accede a subirle la pensión máxima. No es seguro, aunque quizás sea probable.

Si, además, paga por el impuesto de Patrimonio, lo suyo ya es de ‘lista Forbes’. También pagará más, pero en este caso sí puede aducir el Gobierno que estaba usted avisado, así que no se queje. Se trata de homologarnos con Europa en cuanto a la presión fiscal y resulta que en Europa no existe este impuesto, pero eso son detalles nimios que no es necesario considerar. En cualquier caso y si quiere divertirse, le aconsejo que se siente y mire por el balcón el combate entre el Gobierno central y el madrileño alrededor de esas ansias armonizadoras que le han entrado al primero y que chocan de manera frontal con las ganas de diferenciarse que mantienen desde el inicio los socios nacionalistas que lo sostienen. Sin duda alguna, eso tan bonito de la geometría variable va a aterrizar de bruces en el campo de las disputas territoriales por culpa de la fiscalidad.

¿Que si el Gobierno ha anunciado antes algún recorte de sus gastos, aunque sea de los de funcionamiento? ¡Por favor, vaya pregunta! La verdad, no entiendo cómo ha llegado usted a ser tan rico preguntando esas bobadas. Será usted todo lo rico que quiera, pero también es un impertinente.