Esa fiera que amenaza a la UE

ABC 11/06/14
ALBERTO SOTILLO

· Es alarmante la pasividad con que desde Bruselas se contempla el tigre del independentismo

Amenudo nuestros responsables europeos tiemblan ante tigres de papel y pasan indiferentes ante las fieras de verdad. Es el caso de las corrientes independentistas que recorren a la Unión. La UE se basa en los estados nacionales; y la ruptura de estos sería también la ruptura del club. Si a duras penas funciona una Unión de 28 puede imaginarse el pandemónium que sería una UE a 58.

La UE nació como un antídoto contra los nacionalismos. Pero, entre las ramas de sus minicrisis de papel, nadie repara en que ante sus narices se pasea la fiera del provincianismo más ramplón, excluyente e inoperante. Nadie, entre nuestros patriarcas de Bruselas, ha dado la voz de alarma. Una Unión Europea de las Regiones dinamitaría todo lo que se ha hecho hasta ahora para construir una Europa por encima de rancios nacionalismos y corrientes centrífugas. Quien quiera asomarse a lo que se parecería esa Unión de escoceses, catalanes, flamencos, frisones, padanios, lapones y compañía que se acerque al Comité de las Regiones de Bruselas. Sus sesiones son como un concierto dodecafónico de Arnold Schönberg. Pero más caótico. Sería el regreso al tiempo de los bárbaros, al de Atila cabalgando sobre una UE que, al cabo, no es más que herencia del viejo imperio romano.