Ruben Múgica: «Espero no cruzarme con él por la calle, pero si le veo no haré absolutamente nada»

EL CORREO 17/03/15 – ENTREVISTA RUBEN MÚGICA

· Dice que la salida de prisión de Lasarte debería visualizarse como una derrota tanto del ex preso «como de la organización a la que perteneció»

Hace 19 años, Mapi, José María, Fernando y Rubén perdieron a su marido y padre, respectivamente. Son casi los mismos años que ha cumplido en prisión uno de los etarras que colaboró en el asesinato del histórico dirigente socialista Fernando Múgica Herzog. La excarcelación de Valentín Lasarte produce en la familia un «normal estremecimiento». Rubén, el menor de los tres hermanos y abogado como su padre, respeta a la justicia, pero reprocha que en la sociedad no se visualice «la derrota del terrorista cuando abandona la cárcel». Lasarte, además, tiene previsto residir cerca de donde viven algunas de sus víctimas en San Sebastián.

P– ¿Qué sensación le produce saber que desde hoy puede cruzarse por la calle con Lasarte?
R– Un normal estremecimiento conociendo el historial criminal de este individuo, asesino no sólo de mi padre, si no de otros muchos.

P– San Sebastián es una ciudad pequeña. ¿Cómo cree que reaccionaría si ese encuentro fortuito se produjera?
R– Si le veo, que espero no hacerlo, no haría absolutamente nada. Me identifico con el común de las víctimas del terrorismo y mi apuesta ha sido exclusivamente la de aplicar la ley de forma implacable e impecable.

P– ¿Eso significa que no piensan tomar ninguna medida contra su excarcelación?
R– No, no tenemos nada pensado.

P– Valentín Lasarte es uno de los etarras que optó por la ‘vía Nanclares’. ¿Qué opinión le merece este proceso de reinserción?
R– Me parece un enjuague, un pastel cocinado por mentes fingidamente bondadosas que querían camelar a la sociedad con eso de los encuentros entre las víctimas y los asesinos. Lo que se ha propiciado es que hayan obtenido beneficios penitenciarios criminales que nunca se han arrepentido de sus crímenes y que nunca han colaborado con la justicia. Lo que hay que decir es que es imprescindible la derrota sin paliativos de esta cuadrilla de criminales para que cuando salgan a la calle sientan vergüenza.

P– ¿A quién responsabiliza?
R– Puede llegarse a la conclusión de que en el final del terrorismo ha habido en el tiempo dos gobiernos (del PSOE y del PP) que han preferido eso que se denomina paz, que no significa nada, al combate frontal contra el terrorismo.

P–¿A qué se refiere?
R– La paz no significa nada porque nunca ha habido una guerra. Lo que ha habido es una organización criminal que trenzó un programa de persecución ideológica de sus adversarios hasta matarlos a tiros.

«Confrontar biografías»

P– ¿Qué opina del encuentro con Lasarte de Consuelo Ordóñez en la prisión alavesa de Zaballa?
R– Me consta que Consuelo se reunió con Lasarte para que ayudara en el esclarecimiento del asesinato de Gregorio Ordóñez, pero no contribuyó en nada.
 
P– ¿Ve posible un encuentro entre la familia Múgica y Lasarte?
R– Es absolutamente imposible. No hay encuentro posible entre el verdugo y la víctima. Quienes durante décadas han hablado pomposamente de la reconciliación en Euskadi son aquellos a los que nunca nadie les hizo nada.
 
P– ¿Tiene algún reproche que hacer en el caso de Lasarte?
R– Hay que hacer un esfuerzo para que se sepa y se conozca la biografía de todas las personas que fueron asesinadas por él. Que Valentín Lasarte tenga una novia o dos, que tenga dos hijos o tres o que vaya a vivir en San Sebastián tiene que ser algo accesorio, lo importante es que se conozca la biografía de todas las personas a las que asesinó. Hay que confrontar esas biografías con la vida miserable de Valentín Lasarte.
P– ¿Qué opina de la reforma del Código Penal que incluye la prisión permanente revisable?
R– No es tanto una cuestión de los años que esté en la cárcel, si no que se visualice que cuando abandona la prisión lo haga derrotado. Si eso no ocurre, tendremos una sociedad que tiene derecho a sentirse desprotegida por el Estado.
 
P– ¿Así se siente usted?
R– En cierto modo, siento el desamparo, la desatención y la desidia de un Estado que no ha querido ni ha sabido tratar bien a las víctimas.
 
P– ¿Qué desenlace le hubiera gustado para este caso?
R– Por una parte, la visualización de esa derrota frente al Estado, tanto de Valentín Lasarte como de la organización a la que perteneció. Y por otra, ver que al final en la sociedad se han impuesto los valores de la convivencia y de la concordia frente al crimen organizado.
 
EL CORREO 17/03/15 – ENTREVISTA RUBEN MÚGICA