Javier Nart: «ETA acabará por convertirse en una mafia como el IRA en Ulster»

EL CORREO 15/05/14 – ENTREVISTA JAVIER NART

Javier Nart
Javier Nart

· Javier Nart Cabeza de lista de Ciudadanos a las elecciones europeas Bilbaíno de sentimiento, el candidato para el 25-M del partido de Albert Rivera estima que la banda forma parte del pasado, pero alerta del riesgo de su herencia

Javier Nart (Laredo, 1947) ha vuelto a Bilbao, donde se crió, para presentar su candidatura a las elecciones europeas como ‘número uno’ de Ciudadanos. Sin embargo, su sentimiento vasco le obliga a analizar la situación política y social de Euskadi. Está convencido de que todo mejorará sin ETA, aunque alerta del riesgo de que la banda terrorista se convierta en una mafia, como ha ocurrido con el IRA en Ulster.

P– Creía que renegaba de la política porque todos los partidos son simples máquinas de poder, pero veo que ha cambiado de opinión.
R– Sigo con la misma. Los partidos son vehículos de transmisión de las aspiraciones de las personas hacia las instituciones. El problema es cuando se transforman en centros absolutos de poder, donde la primera cosa que dimite es la democracia. La democracia interna no existe. Se estructuran desde la dictadura del secretariado. El paradigma es Susana Díaz, es Valenciano, que no han visto una nómina privada en su vida.

P– Entiendo, por tanto, que a usted no le ha designado Albert Rivera.
R– Cuando me propusieron como candidato me advirtieron también de que tendría que pasar por unas primarias en donde a lo mejor no salía. Si me hubieran designado con el dedo divino del aparato hubiera entrado en contradicción con mi propio criterio, ya que pienso que quien tiene que designarte es la militancia, la ciudadanía. Yo vivo de la abogacía.

P– ¿A qué quiere ir usted a Europa?
R– Si queremos regenerar hay que ir al corazón de las situaciones. A Europa normalmente se envían políticos amortizados. A una especie de fin dorado. Pero Europa es tan importante que el 70-75% de lo que nos pasa aquí es consecuencia de decisiones que se toman allí.

P– Las encuestas le vaticinan un puesto en el Europarlamento.
R– Ciudadanos no tiene ni un céntimo para encuestas. Somos un partido que no llega ni a pobre. Sobrevivimos con la voluntad de cada uno de nosotros. Yo he participado en la financiación de esta campaña con mi dinero. Pero conocemos todos los sondeos de los demás partidos, que nos dan casi dos escaños y subiendo. Como bilbaíno, te digo que tres.

P– ¿Cuál será el mensaje que llevará a Bruselas?
R– Regeneración democrática, mayor profundización en la democracia y lucha contra la corrupción. Defendemos lo obvio desde el hartazgo.

P– Pero eso lo dicen todos.
R– Ya hemos visto cuál es la regeneración democrática que han producido los partidos hegemónicos. ¿Cuándo han llevado ante el juez a un miembro de sus equipos por casos de corrupción? Todos los casos en los tribunales son consecuencia de las denuncias de la prensa, de la Policía o de la Guardia Civil, o de la actuación judicial. De todo lo que conocemos y todo lo que nos escandaliza, los partidos políticos no se enteran hasta que aparece la denuncia. Y entonces lo que hacen es apoyar al corrupto. Después, cuando ya no tienen más remedio, lo ignoran. Y, por último, dicen que no sabían nada.

P– Sin embargo, en el pasado estuvo en un partido grande.
R– Era el responsable de política internacional en el PSOE para África, Medio Oriente y Mediterráneo, asesor del Ministerio de Exteriores, sin cobrar un céntimo. Porque quería ser independiente y vivir de mi trabajo. Vengo del Partido Socialista Popular de Enrique Tierno Galván, con gente honrada, y al final, con el PSOE, se transformó en un patio de comerciantes. Di un portazo y me fui.

Ganado electoral
P– ¿La política ha sucumbido a los intereses económicos?
R– Los políticos nos mienten y nos convierten en ganado electoral. ¿Por qué España está sometida al control europeo? Por corrupción, por despilfarro, por incapacidad de gestión, porque las cajas de ahorro han reventado. Allí estaban todos los partidos, los sindicatos, la patronal. No dijeron nada cuando se les ocurrió la estafa indecente de las preferentes, que han dejado en la miseria a gente que tenía sus ahorros no para comprar un yate sino por seguridad, gracias a una vida de renuncias y de ahorro. Y ahora se ponen estupendos hablando de la lucha contra la corrupción.

P– ¿Y el paro?
R– Nos dicen que hay que trabajar para mejorar la productividad. Pero ¿en qué? Como camareros, como albañiles, reproduciendo la economía especulativa que nos ha llevado al desastre. Hace falta un consenso empresarial, financiero, industrial, laboral, sindical y político para diseñar el futuro necesario de España.

P– ¿Y cuál es la solución?
R– Lo primero que hay que definir es si nuestra sociedad va a ser una sociedad de exclusión. Estamos creando un bloque social que progresivamente es más amplio, que ni tiene ni tendrá trabajo porque el proceso económico concentra los beneficios en un pequeño segmento de la población. El crecimiento se concentra en el 4% ó5%. Eso es el fin del propio sistema de libre mercado. Si no hay mercado, no hay comprador. Y para que haya mercado tiene que haber trabajo y salario. Ya existe un riesgo de generar una sociedad extremadamente violenta en los sectores excluidos. Es una especulación suicida.

P– ¿El asesinato de Isabel Carrasco puede ser la punta del iceberg?
R– No, no. Es un acontecimiento puntual sin conexión directa con lo que hablamos. Mi experiencia como abogado criminalista me hace detectar un fondo patológico en este crimen.

Proyecto acabado
P– En su condición de vasco de sentimiento, hágame una radiografía de la actual sociedad de Euskadi.
R– La violencia criminal totalitaria de ETA es cosa del pasado. Sigue, pero es un proyecto acabado, aunque algún sector quiera mantener el crimen con intereses comerciales.

P– Entiendo que cree que ETA se convertirá en una mafia.
R– Sí. Aquí el RH positivo no impedirá que ocurra como en Ulster, donde los viejos elementos del IRA controlan el tabaco, la prostitución, el juego o la seguridad y, como no les pagues, te pueden romper los escaparates. Esto lo vamos a padecer aquí en el País Vasco. Porque si han vivido del cuento o de la pistola es difícil pasar a vivir del trabajo. De ser el hombre que tiene la decisión sobre la vida o la muerte a convertirse en una persona más es extremadamente difícil. Es una patología, como lo es justificar un asesinato porque es consecuencia del conflicto y no del malnacido que pega el tiro. Esta degradación moral lleva a excluir a personas que opinan diferente, a convertirlas en el enemigo absoluto, los antivascos, lo más parecido a los antiespañoles del franquismo.

P– ¿Cree, por tanto, que los terroristas deben purgar sus penas hasta que éstas se agoten?
R– Los presos no están en la cárcel por ideas. Lo que me parece una degradación moral es que se piense que el tipejo que le pegó un tiro en la nuca a la esposa de un concejal en Sevilla, acto ‘heroico’ donde los haya, que ese malnacido merezca la consideración de preso político cuando ha podido defender la democracia como lo hace ahora Bildu. Y no necesita la 9 parabellum. ¿Y los muertos? ¿O es que los crímenes son gratis porque son la consecuencia del conflicto? ¿O dejar sin piernas a Irene Villa? ¿Y si le hubieran puesto una bomba a usted y su hija estuviera sin piernas? Porque no se tiene la misma sensibilidad que se profesa a los terroristas con los violadores o los estafadores vascos, que también pueden ser consecuencia de un ‘conflicto social’.

«Empieza a existir un riesgo de fractura social en Cataluña»
P- La fractura social vasca de la que habla, ¿se puede trasladar a Cataluña?
R– Empieza a existir. Los actos de violencia son anecdóticos porque los partidos que propugnan la independencia no propugnan la violencia. Yo no quiero que se reproduzca en Cataluña la fractura social que viví en el País Vasco. No quiero que haya buenos y malos catalanes, sino que seamos todos catalanes en un comunidad que se llama España. Y no creo en una España mitomaniaca de los tercios de Flandes y de la conquista de América. Creo en la España de la conciudadanía, creo en la España de los principios liberales, creo en la España de las dos repúblicas. Tampoco estoy en contra del sistema autonómico; estoy en contra de los reinos de taifas actuales. De este sistema en el que cada autonomía se comporta como un minigobierno, con sus caciques locales.

P– ¿Toda la culpa la tiene Artur Mas?
R– Esquerra ha actuado desde siempre a favor de la independencia. No ha engañado a nadie. El problema es que Mas se encontró con una manifestación muy importante el 11 de septiembre de hace un par de años y, en lugar de reconducir la situación, dio comienzo a un proceso disparatado que nos va a excluir de Europa y que nos va a crear un caos económico, territorial y social.

EL CORREO 15/05/14 – ENTREVISTA JAVIER NART