EL CORREO, 13/7/11
ETA se arrogó ayer buena parte del resultado obtenido por Bildu el pasado 22 de mayo. Toda una victoria que, a su juicio, demuestra que «Euskal Herria ha ganado la batalla política e ideológica de la ilegalización». La banda, que sigue sin anunciar su abandono definitivo de la violencia, se muestra dispuesta a «profundizar en el camino emprendido», en alusión a la tregua decretada en enero, y a abrir «espacios para el diálogo y la negociación».
El anuncio de la banda se produjo a través de un comunicado enviado a ‘Gara’ y ‘Berria’. Se trata del primer texto remitido por ETA tras los dos que hizo públicos de manera sucesiva en abril con motivo del Aberri Eguna. Entonces, la organización auguró un camino «largo, difícil y duro» para lograr la independencia y acusó a España y a Francia del tiroteo en el que días antes había resultado herido un gendarme, un incidente que había colocado a la izquierda abertzale en una situación muy complicada.
De hecho, el comunicado de ayer es el cuarto desde que oficializó la tregua «permanente, general y verificable» el 10 de enero. A los dos del Aberri hay que sumar el del 27 de marzo, en el que se mostró dispuesta a una verificación «no formal» de su alto el fuego. Todos ellos fueron recibidos con bastante indiferencia por la mayoría de las fuerzas políticas, que exigieron a la banda su inmediata disolución. Ayer, las primeras valoraciones fueron igualmente críticas.
A estas declaraciones de ETA hay que sumar un Zutabe publicado el 16 de abril, en el que consideraba «perverso» relacionar el parón en su actividad con el deseo de la izquierda abertzale de acudir a las elecciones forales y municipales. El comunicado llegó dos días después de que Sortu fuese ilegalizada por el Tribunal Supremo y de que se empezase a analizar el futuro de Bildu, que finalmente obtuvo el visto bueno de la Justicia y obtuvo un inesperado éxito en las urnas. Más de cien alcaldías, incluyendo la de San Sebastián, y más de 310.000 votos, contando Navarra.
Un hito
Un resultado del que ayer se intentó apropiar, por lo menos en parte, ETA. Para la banda, el 22M ha demostrado que «Euskal Herria ha ganado la batalla política e ideológica de la ilegalización». La banda sostiene que los resultados de las elecciones, pese a que se celebraron «en unas condiciones antidemocráticas» por el veto a Sortu, han marcado un hito en el nuevo tiempo que está comenzando a abrirse.
En tono positivo, la organización se muestra «plenamente convencida» de que se ha abierto una oportunidad para construir un escenario de paz y de libertad, y ratifica su disposición «a profundizar en el camino emprendido». En ese sentido, llama a todos los agentes «a trabajar en favor de la solución y a abrir, entre todos, espacios para el diálogo y la negociación».
Así, la cúpula etarra recuerda que la izquierda abertzale emprendió hace dos años una reflexión interna que alumbró una «estrategia eficaz para romper el bloqueo que los estados pretendían imponer». En consecuencia, la banda se felicita de que «las fuerzas soberanistas han recuperado su protagonismo e influencia política, ofreciendo una opción para la acumulación de fuerzas». Desde su óptica, «el proyecto para el cambio político y social no sólo ha recabado un importante respaldo por parte de la sociedad vasca, sino que ahora cuenta con un nuevo instrumento para su consecución».
De todas formas, ETA, convencida de que su tregua ha consolidado «la opción y la necesidad de la solución del conflicto político», advierte que todo esto no habría sido posible sin «la ejemplar lucha que ha mantenido este país durante tantos años» y anima a «hacer frente a los ataques» y a «dar pasos en la estructuración de Euskal Herria».