EL CORREO, 9/3/12
ETA difundió anoche un comunicado en el que exige al Gobierno francés que establezca un «diálogo directo» con la banda. La organización terrorista acusa al Ejecutivo galo de presentar «el problema vasco» exclusivamente como una «cuestión española», eludiendo así «su responsabilidad».
El documento, enviado a la agencia France Presse, resulta sorprendente en cuanto a la ausencia de rumores previos en el ámbito de la antigua Batasuna que indicaran una ruptura del silencio mantenido por la cúpula etarra en los últimos meses y por su interpelación directa a las autoridades del país vecino. Llega ocho días después de que el presidente Nicolas Sarkozy declarase, durante una visita electoral a Bayona en la que fue increpado por militantes abertzales, que sería «deseable» que los presos recluidos en su territorio cumplan sus penas en España, siempre que la Justicia lo apruebe. Desde finales del año pasado, la izquierda abertzale viene desarrollando en el país vecino una campaña, no solo en la calle sino también en las instituciones a su alcance, para reclamar el acercamiento de los etarras encarcelados a Euskadi.
«Los ciudadanos vascos esperan que el Gobierno francés responda positivamente a la posibilidad de poner un fin definitivo a las consecuencias del conflicto, estableciendo para ello conversaciones directas con ETA», señala el texto redactado por la banda, que el 20 de octubre anunció el abandono definitivo de su actividad armada tras 43 años de violencia y más de 800 asesinatos. Ya entonces, su cúpula reclamó un «diálogo directo» a los estados español y francés. Sólo respondió el Gobierno de Rajoy, con una negativa tajante y la exigencia de que ETA se disuelva.
La dirección etarra critica en su comunicado que las autoridades galas suelen presentar «el problema vasco como si fuese únicamente una cuestión española, ocultando así la directa responsabilidad que tiene el Estado francés».
En un lenguaje cuyo tono recuerda a los mensajes habituales de la banda antes del cese de la violencia, los terroristas se quejan de que París, al igual que Madrid, ha optado por una «política represiva» y mantiene una estrategia «de venganza contra los presos vascos», además de poner «en manos del Estado español a ciudadanos vascos mediante órdenes europeas de detención». Desde el 20 de octubre, las fuerzas de seguridad han arrestado a 16 personas relacionadas con la organización armada u otras ilegalizadas; nueve de ellas en territorio galo.
Para la banda, Francia «niega la realidad nacional de Euskal Herria y el derecho de los ciudadanos vascos a decidir sobre su futuro». Incluso, acusa a su Gobierno de estar implicado en una «guerra sucia» y de participar en la «desaparición de militantes».
EL CORREO, 9/3/12