ETA prepara un desarme trampa

ABC 31/08/15

· Urde la maniobra ante la eventualidad de un Gobierno con el PSOE y Podemos
· La banda relevará a los «verificadores» de Burdeos, porque los considera «quemados»

Los cabecillas de ETA planean reactivar su frente negociador, para lo que están diseñando otro simulacro de «desarme» ante la perspectiva de que las próximas elecciones generales den como resultado un Gobierno con la participación de Podemos. La banda terrorista ha venido dilatando este tipo de gestos, una vez que ha perdido toda esperanza de obtener rédito político mientras Mariano Rajoy se mantenga al frente del Gobierno. Los expertos antiterroristas consultados por ABC advierten de que en ningún caso sería una entrega de todo su arsenal, sino una destrucción bajo la supervisión de «verificadores internacionales», distintos a los que han venido colaborando hasta ahora con la «izquierda abertzale». De todas formas, la estrategia propagandística respecto al sellado de «zulos» e inutilización de armas se ha visto condicionada por el desmantelamiento, a finales de mayo, del arsenal que los etarras almacenaban en un palacete de Biarritz y que iban a destinar, precisamente, a una de estas farsas.

Según las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por ABC, ETA intenta dilatar sus gestos relacionados con el «desarme» hasta las próximas elecciones generales, ya que confía en que, bien un triunfo, o bien un acuerdo con los socialistas de Pedro Sánchez, lleven a Pablo Iglesias a La Moncloa. El precedente protagonizado por el PSOE para aupar a Manuela Carmena a la alcaldía de Madrid parece haber animado a los estrategas de la organización criminal. Los expertos tampoco descartan que ETA lance su oferta de «desarme» trampa antes de los comicios generales, pero no dirigida al Gobierno del PP, sino como guiño a Podemos para darle una baza electoral y que pueda presentarse en campaña como la única formación capaz de facilitar el sellado definitivo de los «zulos», en un escenario sin vencedores ni vencidos.

La formación de Pablo Iglesias ha venido reclamando el fin de la dispersión y el acercamiento de todos los presos de ETA al País Vasco y Navarra, para evitar así el «sufrimiento de sus familiares».


· Cuatro años del cese definitivo

A mes y medio de cumplirse el cuarto aniversario del cese definitivo de la actividad terrorista todo apunta a que el mismo es firme, aunque no se disolverá.

· La banda se resiste a desaparecer
ETA pretende perpetuarse como un agente para incidir en la política vasca, y no tiene intención de destruir sus arsenales sin una negociación previa con el Gobierno


Firmeza de Rajoy
El caso es que en la presente legislatura, la banda de «Ternera» y «Dienteputo» no ha obtenido ninguna recompensa por su decisión de cesar definitivamente la actividad terrorista, ya que el Ejecutivo, aún valorando como positivo aquel anuncio, lo consideró insuficiente. Y ello, porque para poner fin a la dispersión –única cuestión que está dispuesto a revisar el Ejecutivo– solo vale la disolución incondicional de ETA y la entrega definitiva de todas sus armas y explosivos.

Según distintos informes realizados por responsables de la lucha antiterrorista, a mes y medio de cumplirse el cuarto aniversario del cese definitivo de la actividad terrorista, todo apunta a que el mismo «es firme». No hay ningún indicador que apunte lo contrario.

ETA desmanteló su «aparato militar», y remodeló el «logístico», con la creación de una estructura «técnicologística», encargada fundamentalmente de la gestión de la red de «zulos», seriamente dañada a principios de julio tras la detención de los cabecillas Xabier Goyenetxea Irragorri, «Goyene», integrante del «zuba», y Joseba Reta de Frutos, responsable precisamente de gestionar los depósitos de armas.

Sin embargo, según coinciden estos mismos informes policiales, tampoco existen indicadores que apunten a una pronta disolución de la banda terrorista. Muy al contrario, ETA pretende perpetuarse como un agente para incidir en la política vasca, y no tiene intención de destruir sus arsenales sin una negociación previa con el Gobierno. Por este motivo, está dilatando los plazos de su escenificación tanto como le sea posible ante la expectativa de un posible cambio de gobierno en la próxima legislatura. Este cambio pasaría por un acuerdo entre Podemos y el PSOE de Pedro Sánchez ante la más que previsible ausencia de mayoría absoluta. Los cabecillas de la banda se aferran a un entendimiento entre ambas formaciones como un último salvavidas. ¿Y por qué ETA se empecina en mantener las armas si hace ya casi cuatro años que anunció el cese definitivo de su actividad terrorista?, se preguntan los ingenuos. Pues porque necesita gestionar su arsenal, ya que condiciona la entrega de pistolas, fusiles y explosivos a la obtención de algún beneficio para sus presos y huidos, en el marco de un proceso de diálogo con los gobiernos español y francés.

Dos fases en la hoja de ruta

Internamente, el proceso ha sido diseñado por ETA en dos fases: la primera, la actual, reservada al inventariado y falso sellado. A pesar del fracaso del gesto de febrero del año pasado, cuando exhibió en Burdeos un tenderete con un lote de armas, supuestamente inutilizadas, y que luego se llevó, la banda sigue apostando por utilizar las escenificaciones en esta fase en el marco de un proceso negociador. La segunda fase es la de destrucción de las armas, que se contempla como último estadio por parte de los terroristas, y que en ningún caso sería una entrega, sino una destrucción supuestamente verificada por sus asesores internacionales.

Según fuentes conocedoras del proceso, ETA tiene intención de relevar a los integrantes del grupo de verificadores internacionales. Dos de ellos tuvieron que prestar declaración en la Audiencia Nacional después de haber participado en el fiasco de Burdeos. Fueron ellos los que desvelaron ante el juez que tras aquella exhibición, los encapuchados se habían vuelto a llevar las armas, supuestamente inutilizadas, algo que no se observaba en el vídeo difundido con trompetería mediática.

Conscientes de la negativa del Ejecutivo de Rajoy a modificar la política penitenciaria si no se disuelve antes, ETA ha protagonizado en los últimos meses intentos de sondear a las autoridades francesas acerca de su disposición a tener gestos con los presos allí recluidos. En este contexto se enmarca la celebración de un acto político en la Asamblea Nacional en apoyo de los reclusos y sus familiares, el pasado 11 de junio, con la participación de una amplia representación política francesa. Pero, en la lucha antiterrorista, Madrid y París manejan la misma agenda.