EL CORREO 19/02/13
· ‘Txeroki’ proclama, en la apertura del juicio de París a los últimos ‘generales’ de la banda, que el cese de la lucha armada «no es una estratagema».
PARÍS. En una declaración asumida por sus últimos ‘generales’ juzgados en París, ETA afirmó ayer que lamenta los daños colaterales causados por su actividad armada pero sin hacer extensivo ese sentimiento a sus víctimas deliberadas. El pronunciamiento, leído en francés por el exjefe militar Garikoitz Aspiazu ‘Txeroki’ en la apertura del proceso, fue valorado como «muy importante y muy positivo» por portavoces de la izquierda abertzale que asistieron a la primera sesión de la vista oral.
Con los diez acusados puestos en pie en un escenificado afán de solemnidad, ‘Txeroki’ leyó un texto en nombre de ETA en cumplimiento de «una misión confiada por nuestra organización». Reivindicó «humilde pero orgullosamente» la militancia de todos los procesados y negó legitimidad para juzgarlos al Tribunal Especial de lo Criminal de París, ante el que dijo que comparecían como «secuestrados políticos».
La referencia al sufrimiento causado llegó en los renglones finales de la alocución cuando aludió a que las heridas «profundas y dolorosas» ocasionadas por la «confrontación deben también ser cerradas». «Corresponde a la responsabilidad de todos tratar de curarlas», dijo.
‘Txeroki’ añadió que ETA «lamenta el daño que le fue causado» a la familia de Orio que fue secuestrada en agosto de 2007 en Las Landas para robarle su autocaravana con la intención de usarla como coche bomba en la voladura del complejo residencial Marina d’Or en Oropesa del Mar (Castellón). «Estas palabras pueden extenderse a todos los ciudadanos que, como ellos, sin ninguna responsabilidad en este conflicto, sufrieron un daño debido a la actividad de ETA», puntualizó. «Luchamos contra dos estados opresores, y a veces, para hacerles frente con nuestros medios populares, hemos tenido que tomar decisiones fastidiosas», justificó.
El cuerpo central del comunicado estuvo enfocado en avalar la vigencia y la transcendencia del cese definitivo de la actividad armada anunciado en octubre de 2011. «Nuestro compromiso es real, no hay ninguna estratagema», enfatizó. «Lo que es importante es que ETA ha seguido el deseo de los ciudadanos vascos», apostilló.
Aspiazu reiteró la propuesta «sólida y constructiva» formulada por ETA en noviembre a los gobiernos español y francés para «resolver las consecuencias del conflicto». «Aspiramos a dibujar un proceso útil para un fin estable y ordenado de la confrontación armada», proclamó antes de enumerar los temas en la agenda de su anhelada mesa de negociaciones: fórmulas y plazos para el regreso de todos los presos y exiliados así como para el desmantelamiento de las estructuras armadas de ETA y la desmovilización de sus miembros; y etapas y plazos para la «desmilitarización» del País Vasco, «adaptando las fuerzas armadas al final de la confrontación armada». hemos probado para plantar cara al enemigo con la finalidad de alimentar las negociaciones y conducir el proceso de resolución a su término». Una solución duradera requerirá, desde su óptica, superar además las «razones de este conflicto político», misión encomendada a los agentes y ciudadanos vascos «por medio de un proceso democrático».
‘Txeroki’ repitió el llamamiento al Gobierno de París a implicarse en una solución negociada y no cerrar la puerta «a esta oportunidad para la paz».
Tras matizar que no comparecían en el proceso en son de guerra, expresó el deseo de aprovechar la tribuna judicial «para hacer llegar un mensaje en favor de la resolución del conflicto al corazón de los aparatos del Estado francés». «Hemos luchado largos años en el campo de batalla. Demasiado tiempo, demasiado sufrimiento. Demos entonces una oportunidad al diálogo. Llevemos el conflicto a la mesa de negociación», dijo.
El discurso concluyó con la frase: «Sembremos el grano de una paz justa y duradera, ése es el compromiso de ETA». Acto seguido lanzó vivas a un País Vasco libre y socialista así como a la perseverancia en la lucha por la independencia, secundados por los demás acusados y desde los bancos del público, donso al tribunal la interpretación de que «el cese de la lucha armada solo afecta al territorio español». Trajo a colación el ejemplo del gendarme herido por disparos de bala en un control en el centro de Francia en abril de 2011. Los diez acusados, entre ellos los exjefes militares Garikoitz Aspiazu ‘Txeroki’ y Mikel Karrera ‘Ata’, no respondieron a las preguntas del tribunal en la jornada inaugural del juicio y ni siquiera se pusieron de pie para repetir de forma sistemática que no tenían nada que decir. Sí lo habían hecho, en cambio, para de se sentaron los portavoces de la izquierda abertzale Xabi Larralde, Maribi Ugarteburu y Txelui Moreno, especialmente desplazados al juicio en París.
En declaraciones a los medios, Ugarteburu consideró la declaración «muy importante y muy positiva en la dirección de la paz y de la resolución definitiva del conflicto político vasco». «Es muy reseñable el haber hecho una referencia al dolor causado», insistió antes de objetar, ante la ausencia de menciones al desarme, que «la izquierda abertzale no es quien para evaluar quién debe dar el siguiente paso ni cómo se tiene que materializar». escuchar de forma solemne la lectura del comunicado de ETA por parte de ‘Txeroki’. «¿Qué les hace reír a los etarras?», les preguntó en un momento el presidente de la sala cuando leía el acta de acusación sin obtener respuesta, antes de advertirles a continuación de que «si no se comportan bien, las cosas se harán de otra manera».
El dibujante que toma apuntes del natural durante la vista mostró de lejos su trabajo terminado a ‘Txeroki’ y éste le hizo con la mano el gesto de «regular». La anécdota refleja la atmósfera distendida y sin crispación con la que arrancó el proceso.
· Garikoitz Aspiazu, ‘Txeroki’. Bilbao, 1973. Jefe de los comandos armados desde la captura de Gorka Palacios el 9 de diciembre de 2003. Fue detenido el 17 de noviembre de 2008 en Cauterets (Altos Pirineos).
· Mikel Karrera, ‘Ata’. Pamplona, 1972. Jefe del aparato militar desde febrero de 2010. Fue detenido el 20 de mayo de 2010 en Bayona.
· Aitzol Iriondo, ‘Gurbitz’. San Sebastián, 1977. Jefe militar durante tres semanas, el mandato más efímero en ETA: desde la detención de ‘Txeroki’ hasta su arresto el 8 de diciembre de 2008 en Gerde (Altos Pirineos).
· Jurdan Martitegi , ‘Arlas’. Durango, 1980. Máximo responsable del aparato militar de ETA desde la captura de Aitzol Iriondo en diciembre de 2008. Fue detenido el 18 de abril de 2009 en Pirineos Orientales.
· Aitzol Etxaburu, ‘Txikitxe’. Ondarroa, 1977. Jefe de la logística militar, sustituto de Itziar Plaza. Fue detenido el 19 de agosto de 2009 en Le Corbier Villarembert (departamento de Saboya).
· Itziar Plaza, ‘Idoia’. Bilbao, 1982. Responsable de logística operativa en el aparato militar. Fue detenida el 4 de julio de 2009 en Idron (Pirineos Atlánticos).
· Luis Iruretagoiena, ‘Suni’. Tolosa, 1956. Uno de los más cualificados especialistas en explosivos de ETA. Detenido en Cahors el 1 de setiembre de 2007.
· Alaitz Aramendi. Bilbao, 1978. Candidata en Orozko por Euskal Herritarrok en 1999 y por Orozko Badabil en los comicios municipales de 2003. Detenida en Cahors el 1 de setiembre de 2007
· Oihan Barandalla. Pamplona, 1976. Activista de la logística militar ‘Ataka’. Lugarteniente del jefe del aparato militar ‘Txeroki’. Las fuerzas de seguridad le detuvieron en Cahors el 1 de setiembre de 2007
Interior lo vincula al congreso de Sortu: «es propaganda»
La declaración del exjefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, ‘Txeroki’, fue minusvalorada por el Ministerio del Interior, al considerar que sólo forma parte «de la propaganda» vinculada a la constitución de Sortu, la nueva marca de la izquierda abertzale tradicional, que celebrará este sábado su congreso fundacional en San Sebastián. «No nos sorprenden las declaraciones de ‘Txeroki’», manifestó a Efe un portavoz de Interior, quien añadió que «lo único que esperamos de ETA es su disolución incondicional, que entreguen las armas y se disuelvan».
En este mismo sentido se expresó el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez. «No vale la pena dedicarle mucho tiempo. Es una dialéctica hipócrita, son juegos florales de cara a la asamblea de Sortu y por tanto nada nuevo, conocido y esperado», recalcó
EL CORREO 19/02/13