Como no es habitual que sucedan cosas extraordinarias en verano,(salvo nuestra guerra civil, dos guerras mundiales, la revolución cubana y algunos otros etcéteras, el periodismo se inventó la serpiente de verano para entretenerse y divertir al personal, pero este verano nos ha pillado sin tema, pese a las elecciones generales y las múltiples incertidumbres que plantea. Menos mal que ha venido Eva Amaral para rellenar el hueco con sus tetas al aire en el concierto de Sonorama en Aranda de Duero. En el aspecto puramente estético del asunto es preciso convenir que no está mal para 51 años. Otra cosa es el significado político que ella ha querido darle al happening, un significado feminista, digamos.
A mí no me sonaban mal las canciones de esta señora y su pareja y quizá fuese un detalle feminista el hecho de que el duo artístico que form iba la pareja tuviese como como nombre el apellido de la mujer. Pero casaba mal con el feminismo yna canción cual letra decía:_ Mi alma, mi cuerpo, mi voz, no sirven de nada. Porque yo sin ti no soy nada./ Sin ti no soy nada./ Sin ti no soy nada. «Porque nadie nos npiuede arrebatar la dignidad de nuestra desnudez…» cantaba en Aranda. Buen, que sin ti no soy nada.o, tú misma al confesar que tu alma y tu cuerpo no sirven de nada.
Lo de las tetas fue más que un gesto, según dijo la vicepresidenta en funciones Yolanda Díaz en Orense, «una reivindicación de unos derechos hoy en juego». Naturalmente también tenía que intervenir la indocumentada ministra en funciones de Igualdad: «Por loa dignidad de nuestra fragilidad, de nuestra fortaleza. Somos demasiadas» dijo en esa unidad de pensamiento que es para ella el tuit. Es u detalle pero no es suficiente. Como dijo en ocasión histórica Cesare Pavese: «Basta ya de palabras, solo un gesto». Las dos citadas deberían imitar a Eva Amaral y convocar a los periodistas a ruedas de prensa en tetas. La revolución de verdad llegará el día que empiece a cantar con el coño al aire.