La portavoz de Aralar en el Parlamento, Aintzane Ezenarro,afirmó ayer en un acto electoral en Vitoria que «cuanto más fuerte» sea su formación, «más fuerte y democrática será la izquierda abertzale, más se acercará al sufrimiento del otro y más irreversible será la paz».
Ezenarro reivindicó de esta forma el papel que debe jugar su partido, «que se ha construido sin esperar a ETA». «Impulsaremos la nueva cultura política a pesar de los que se resisten a abandonar la mentalidad político-militar», abundó la parlamentaria, quien consideró que ETA tiene que decretar un «cese definitivo» y «reconocer el daño causado». Por ello, reivindicó a su partido frente a la irrupción de Bildu para pasar de «la cultura del odio a la cultura de la voluntad del diálogo y el acuerdo». «Euskal Herria es un país que tenemos que vivir todos», añadió.
Ezenarro, quien recalcó que la política no debería ser «la confirmación de la guerra», destacó que se está avanzando hacia la «normalización política», que abrirá muchas oportunidades, aseguró. No obstante, instó a Batasuna a «desterrar definitivamente la estrategia que busca hacer daño personal al contrincante político».
El candidato de Aralar a la Diputación alavesa, Iñaki Aldekoa, sostuvo que, después de que se haya despejado la incógnita sobre la concurrencia de Bildu a las elecciones, «se ha acabado el cuento y el victimismo y ha llegado la hora de la verdad».
En otro acto en San Sebastián, su candidata Rebeka Ubera, apuntó que la prioridad de su partido es impulsar políticas para crear empleo de calidad, así como cambiar «de raíz» el actual modelo económico, que Ubera consideró que ha derivado en la crisis financiera.
EL PAÍS, 7/5/2011