EL PAÍS, 7/10/12
El expresidente apuesta en un mitin en Barakaldo por «federalizar» Europa y España
Felipe González tiró del manual de estadista para proyectar, ayer en el mitin socialista de apoyo a Patxi López en Barakaldo (Bizkaia), las dos preocupaciones, ambición independentista y crisis económica, que convulsionan ahora a España. Ante un auditorio de procedencia obrera y emigrante, el expresidente profundizó en las aspiraciones soberanistas que exhibe Cataluña y que propician un rápido mimetismo en Euskadi para sentenciar con rotundidad que “no habrá independencia en ningún territorio, en ninguno”. González, que reconoció su satisfacción por “hablar por primera vez en Euskadi sin estar sometido a la amenaza del terrorismo”, advirtió, no obstante, de que “plantear el escenario de la independencia estará llevando a la ciudadanía hacia una frustración peligrosa”.
Fue un discurso que engarza plenamente con la denuncia que el lehendakari, Patxi López, viene haciendo sobre la voluntad oculta del PNV de desplegar una reedición del plan Ibarretxe una vez que se sustancien las elecciones del 21-O. Para que no hubiera dudas, González, crítico con el “nacionalismo insolidario” que, a su juicio, “infecta a Europa desde el siglo XX”, sentenció que “el derecho a decidir se debe dar dentro de las reglas de juego que hemos pactado”. Ya en materia económica, González sostiene que la actual situación de “emergencia” necesita de un pacto de Estado para “salir todos juntos”. Eso sí, en tono crítico advirtió que previamente el Gobierno del PP “debe decidir qué hacer con este país” en clara referencia a su posición sobre el rescate ya que, según González, el problema de la economía española es de liquidez.
En su análisis, “el problema no son los recortes, sino que con su excusa se desmantela la cohesión social”. González asumió “errores” de los socialistas como Gobierno, pero subrayó que “la Ley del Suelo la hizo Aznar”.
Desde la óptica vasca, Patxi López situó al PNV en su diana dialéctica, porque está convencido de que su proyecto político en la próxima legislatura va a “fracturar” la sociedad vasca al apoyarse en la independencia. Frente a ello, el candidato socialista puso en valor el autogobierno como fórmula que garantiza la “convivencia” de los distintos en un marco de “libertad que ha triunfado en Euskadi”. Y al igual que hizo González, con quien exhibió muestras de complicidad en el escenario, el lehendakari se opuso a los recortes y defendió el Estado del bienestar.
EL PAÍS, 7/10/12