Fernández y Díaz se niegan a abstenerse de forma «vergonzante»

ABC 17/10/16

· Exigen disciplina a los 84 diputados del PSOE porque «no es serio» plantear 11 ausencias

El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, y la presidenta andaluza, Susana Díaz, quieren que los 84 diputados socialistas se abstengan sin fisuras en la investidura de Mariano Rajoy. Se niegan a que el Comité Federal apruebe otra solución, que pasaría por mantener el «no» en primera votación y, en segunda, once diputados ausentarse para facilitar el gobierno, explican a ABC fuentes socialistas. «Abstenerse de forma vergonzante no es serio», se señala, aún reconociendo que aquello que comenzó siendo una idea «disparatada» se ha abierto paso entre algún dirigentes ante el temor a verse desautorizado por unas bases muy a favor del «no».


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El expresidente del PSE se distancia de Patxi López: «El PSOE no está preparado para terceras elecciones»

 

Y es que el PSOE vive en estos momentos un traumático divorcio entre la militancia y la gestora, que está desestabilizando la mayoría circunstancial que gobierna tras la defenestración de Pedro Sánchez. Esa coalición para echarle formada en el tormentoso Comité Federal del uno de octubre por los «aparatos» de Andalucía, Asturias, Extremadura, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón, a los cuales se unieron parlamentarios y la «vieja guardia» de Zapatero y Rubalcaba, no se hizo extensiva al «día después». Dejaron en manos del presidente de la gestora la impopular defensa de la abstención; y ahí radica el problema.

Fernández, y el portavoz de la gestora, el andaluz Mario Jiménez, llevan dos semanas «a la defensiva», admite un miembro de esa mayoría. Solo voces aisladas, como la de Ramón Jáuregui, Elena Valenciano o Jesús Eguiguren –«el PSOE no está preparado para unas terceras elecciones», dijo en entrevista con «El Diario Vasco»– están diciendo que ir a las urnas es suicida.

Solo se «oye» el no
«Todo lo que se oye son informaciones de que en las asambleas arrasa el «no» y lo de las firmas del alcalde de Jun pidiendo primarias ya y congreso extraordinario», se lamenta un cargo provincial. El presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, el valenciano Ximo Puig y el aragonés Javier Lambán, marcaron distancias enseguida para no indisponerse con Podemos, que amenaza con desestabilizar sus gobiernos. Y ni siquiera Susana Díaz ha dicho públicamente que quiera abstención, para no enemistarse –más– con una militancia muy radicalizada en el «no» y que en unos meses tendrá que decidir en primarias si quiere que ella sea secretaria general. Díaz ya tuvo esta semana una primera señal en su feudo, Sevilla, al ver como el «no» a Rajoy triunfaba en agrupaciones importantes como Dos Hermanas y Alcalá de Guadaira.

Quien más ha influido para que la teoría de las once abstenciones cobre cuerpo es García-Page, pero no solo. Otros cuadros del partido, entre ellos Eduardo Madina, tampoco lo verían con malos ojos si se trata de evitar la imagen de división del Grupo Socialista. Porque los cálculos de la gestora es que, a los siete diputados del PSC que votarán «no», se pueden unir el propio Pedro Sánchez, su «número dos» por Madrid, Margarita Robles, las muy fieles al exsecretario general Susana Sumelzo y Adriana Lastra, y así hasta una quincena de nombres.

Hoy, Javier Fernández va a reunirse con el flamante reelegido primer secretario del PSC, Miquel Iceta, quien, en tono desafiante, dejó dicho el sábado que «el PSOE debe escuchar a sus militantes». Una frase que fue refrendada poco después vía Twitter por el propio Pedro Sánchez: «Hoy y siempre defenderemos el voto militante».

Esa sensación de que el exsecretario general puede todavía ganar la batalla después de «muerto» está calando. No en vano, además de Cataluña, cuenta con otras federaciones potentes como País Vasco, buena parte de Madrid, Baleares, Galicia, Castilla y León y algunas pequeñas como Murcia, Navarra, La Rioja (César Luena sigue siendo su secretario general) o Cantabria. Su mejor aliado es la presión que ejercen los 180.000 militantes, apoyando masivamente en las asambleas el «no» a Rajoy,