COPE – 19/07/16
· El director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, el periodista Florencio Domínguez, ha alertado de que en España se han detectado recientemente yihadistas con un perfil similar al de Mohamed Lahouaiej Bouhlel, el tunecino de 31 años que mató a 84 personas en Niza conduciendo un camión.
En una entrevista en la Cadena Cope, este experto en la lucha antiterrorista ha hablado concretamente de Noureddine El Mejdoubi, alias Issa Abu, marroquí de 43 años que en julio de 2014 apareció en un vídeo del Estado Islámico en el que junto con otro yihadista, Salahedin Ghaitun -también marroquí, que había residido en Mallorca, y que falleció en Siria en 2014- amenazaba a España desde Siria.
«Es un perfil no muy distinto al del individuo de Niza», ha afirmado Florencio Domínguez, insistiendo en que El Mejdoubi era un delincuente fugado de la cárcel de Nanclares (Álava) que «estaba metido en el mundo del trapicheo de drogas y que un día se radicaliza y se va a la guerra».
El Mejdoubi fue detenido por tráfico de drogas y encarcelado en la prisión de Nanclares, de donde se fugó en 2007 aprovechando una salida programada de la cárcel. Se trata de un individuo que residió durante más de diez años en Guipúzcoa y Navarra.
Sin embargo, Domínguez ha hecho una distinción entre Francia y España. «Las autoridades francesas tienen hasta el 26 de junio identificados 1.954 ciudadanos franceses que se han ido a combatir a Siria e Irak; en España son 178», ha comentado. «La nuestra es una cifra relativamente moderada», ha sostenido.
En cuanto a la elaboración de dispositivos de seguridad, Domínguez ha apuntado que no es lo mismo vigilar a una organización estructurada y jerarquizada que «detectar a individuos que hacen una vida normal, que no tienen ninguna relación con círculos radicales y que, de la noche a la mañana, quieren convertirse en yihadistas».
Difícil de detectar
En este sentido, ha añadido que «combatir ese tipo de procesos es muy difícil» puesto que son «personas individuales que no dan ningún signo hasta la tarde anterior como es el del caso de Niza o el de dos de los hermanos que participaron en los atentados de París y que residían en Bruselas».
Gracias al pacto antiyihadista que se suscribió en enero entre el PP y el PSOE y que facilita a los cuerpos de seguridad la actuación a través de la red, el periodista ha confirmado que «parte del combate se desarrolla en Internet» y que «no hay más que ver» las últimas detenciones, donde se rastrea la Red y se llegan a poner en contacto con miembros del Estado Islámico en Siria.
Preguntado sobre si esta radicalización exprés hace que los individuos vean una salida para reconducir sus problemas, ha asegurado que el abrazar una interpretación extremista del Islam «les da una identidad que antes no tenían, una identidad grupal». «La existencia del EI se convierte en un espejo para individuos que están aislados en las sociedades occidentales y que siguen sus consignas, aunque a lo mejor no tengan ninguna vinculación con el Daesh», ha concluido.