EL CORREO 13/11/14
· Karrera lució ayer una camiseta en favor de la independencia de Cataluña al igual que los otros seis etarras juzgados en París
El Tribunal de Apelación de París ordenó ayer la entrega a España de Mikel Karrera Sarobe, ‘Ata’, para que sea juzgado en la Audiencia Nacional por haber instigado el atentado de ETA que destruyó casi por completo la casa-cuartel de Burgos en julio de 2009. El fallo aplaza el traslado a Madrid hasta que el afectado haya terminado de rendir cuentas con la Justicia gala, entre ellas el juicio iniciado esta semana por los robos de armas y material cometidos en Francia en 2005 y 2006.
Según la reclamación española aceptada por los jueces parisienses, Karrera Sarobe dio orden al ‘comando Otazua’ de atentar contra las instalaciones burgalesas de la Guardia Civil en su calidad de jefe del aparato militar de ETA. La detonación de una furgoneta robada en Francia y cargada con 700 kilos de explosivos causó en la madrugada del 29 de julio de 2009 importantes destrozos en el inmueble, en el que pernoctaban 118 personas, de las cuales 41 eran niños.
Por el devastador atentado fueron condenados en diciembre último por la Audiencia Nacional Daniel Pastor Alonso, Iñigo Zapirain Romano y Beatriz Etxebarria Caballero, a 3.860 años de prisión cada uno. El tribunal de París ha esperado a que las denuncias de malos tratos que presentaron hayan sido definitivamente archivadas en España para acceder a la entrega de ‘Ata’ por estragos terroristas y 160 tentativas de asesinato, incluidos los 42 lesionados por la onda expansiva.
Mikel Karrera lució ayer una camiseta reivindicativa de la independencia de Cataluña al igual que los otros seis acusados en el proceso por los atracos. No respondió ni se puso de pie en el interrogatorio sobre su personalidad a cargo del juez Philippe Coirre, presidente del Tribunal Especial de lo Criminal. La misma actitud mantuvieron Iurgi Mendinueta Mintegi, ‘Aitor’, e Ibon Goieaskoetxea Arronategi, ‘Emil’.
Este último leyó un escrito en el que, además de calificar el juicio de «político y represivo», valoró que «estos actos no tienen razón de ser pues responden a un enfoque represivo con una lógica de vencedores y vencidos que está caducada». Recordó que «desde el primer día nos hemos presentado con orgullo como militantes de ETA» y consideró «escandalosa» la lectura de correspondencia privada realizada en la jornada inaugural por el juez Coirre.
En réplica a una observación de la defensa, la fiscal Maryvonne Caillibotte planteó que los siete procesados apenas habían nacido o eran muy jóvenes cuando los GAL perpetraron su último atentado mortal en 1987. Goieaskoetxea le respondió que él relevó como corresponsal del diario ‘Egin’ en el País Vasco a Josu Muguruza, expulsado a España y asesinado la víspera de recoger su acta de diputado en las Cortes. También relató que en la época de los GAL «cuando íbamos al liceo yo y mis cuatro hermanos nos poníamos detrás de un muro mientras mi madre arrancaba el coche».