Francia ya combate en Malí

Francia ha decidido intervenir en Malí. Ante la grave situación del conflicto en dicho Estado africano, François Hollande anunció ayer que había enviado diversas unidades militares para ayudar al Gobierno de Dioncounda Traoré en su lucha contra los rebeldes islamistas que controlan el norte del país.

«Malí se enfrenta a una agresión de elementos terroristas de los que todo el mundo conoce la brutalidad y el fanatismo», dijo ayer el mandatario galo durante una breve intervención televisada. «Está en juego la existencia misma de este Estado amigo, la seguridad de su población y la de nuestros 6.000 ciudadanos allí», prosiguió. «Por eso he respondido a la demanda del presidente maliense, apoyada por los países del África Occidental».

Según explicó el presidente de la República, las fuerzas armadas francesas dieron ya su apoyo el viernes por la tarde a unidades malienses para luchar contra los yihadistas. «La operación durará el tiempo que sea necesario y se realiza dentro del marco de la legalidad internacional», recalcó Hollande. «Los terroristas tienen que saber que Francia siempre estará allí, cuando se trate de los derechos fundamentales de un pueblo que quiere vivir libre y en democracia».

El jefe del Estado galo respondía así afirmativamente a la petición de ayuda militar lanzada el pasado jueves por su homólogo Traoré, después de que el grupo Ansar al Din, ligado a Al Qaeda en el Magreb Islámico (Aqmi), hubiera realizado una ofensiva que le habría permitido tomar la ciudad de Konna, a unos 60 kilómetros de Mopti y 600 de la capital, Bamako.

El Gobierno español respaldó la acción de Francia. Es la primera vez que apoya una acción bélica en el exterior, informa Ana Romero. España se convirtió anoche en el tercer país europeo, después del Reino Unido y de Alemania, en apoyar la acción militar de Francia. También EEUU se pronunció a favor de la intervención gala, afirmando que «comparte sus objetivos».

Ante el rápido avance rebelde hacia el sur, el Consejo de Seguridad pidió el viernes el «despliegue rápido» de la Fuerza Internacional de Apoyo a Mali (MISMA) de 3.000 hombres aprobada en diciembre pasado, mientras que un comunicado del Quai d’Orsay aconsejaba a los expatriados franceses que siguen allí «cuya presencia no sea indispensable» que abandonen el país.

«Los grupos armados islamistas tratan de instalar allí un estado terrorista. Aprovechando la demora entre la toma de decisiones y la ejecución de las mismas por parte de la comunidad internacional, estos criminales han bajado hacia el sur para intentar apoderarse de todo el país», denunciaba el viernes por la tarde el jefe de la diplomacia gala, Laurent Fabius.

«Dicho avance supone una amenaza para la seguridad del pueblo maliense, pero también para Francia y para Europa», había señalado al mediodía François Hollande durante su tradicional discurso ante el cuerpo diplomático extranjero radicado en París. Al término del acto, el mandatario galo se reunió en el Elíseo con el ministro de Exteriores y el de Defensa, Jean-Yves Le Drian, para estudiar los detalles de la operación. Hasta ayer, París había tratado de no implicarse más de lo necesario en la lucha contra las huestes de Al Qaeda en el Sahel. A pesar de haber impulsado la resolución 2085 de la ONU, que permite el despliegue de fuerzas de paz en Malí, el Gobierno francés no tenía intención de intervenir directamente, sino asesorando y dando apoyo logístico a tropas africanas.

Pero los avances yihadistas han encendido las alarmas de la coalición occidental. Así que Francia y otros países aliados han tomado posiciones en el aeropuerto de Sévaré, a 13 kilómetros de Mopti, cuartel general del ejército regular maliense. Según el semanario Jeune Afrique, desplegaron allí tropas aerotransportadas y helicópteros. Anoche, las fuerzas de Bamako anunciaron que habían recuperado Konna, que se halla en una zona estratégica del centro del país que separa la región norteña dominada por los rebeldes del sur oficialista.

«Nuestras tropas iniciaron el viernes una contraofensiva para reconquistar Kona con ayuda de unidades venidas de Francia, Senegal y Nigeria», informó el jefe de operaciones militares del Estado Mayor maliense, coronel Oumar Dao. «El ejército ha retomado Konna con ayuda de nuestros colegas militares», afirmó el coronel Diaran Kone a Reuters. Mientras, el Gobierno de Bamako ha decretado el estado de excepción.

El presidente Traoré se felicitó anoche por la decisión de París y fuentes diplomáticas confirmaron que este viajará a la capital francesa para entrevistarse el miércoles con François Hollande.

EL MUNDO 12/01/13