EL CORREO – 30/04/14
· La exdirigente del PSE, el exlehendakari y Floren Aoiz tomaron parte en un debate organizado por los promotores de la cadena soberanista del 8 de junio.
Gemma Zabaleta, exdirigente del PSE y exconsejera de Empleo y Asuntos Sociales durante el mandato de Patxi López, defendió ayer con vehemencia el derecho a decidir como una «batalla democrática» para solucionar los problemas territoriales que afectan al conjunto del Estado y alabó la «valentía» y «honestidad» de Juan José Ibarretxe por haber defendido este principio en el Congreso de los Diputados en febrero de 2005. Lo hizo sentada al lado del exlehendakari y del exmiembro de la mesa nacional de Herri Batasuna Floren Aoiz, durante una conferencia organizada por la plataforma ‘Gure esku dago’, promotora a su vez de la cadena soberanista que pretende unir Durango y Pamplona el próximo 8 de junio.
La charla de ayer, celebrada en el Paraninfo de la UPV en Bilbao, forma parte de los actos previstos para impulsar una iniciativa que se mira en el espejo de lo sucedido el año pasado en Cataluña, cuando una cadena similar reunió a miles de personas a favor de la consulta. Aunque sus promotores han insistido en desmarcarse de la izquierda abertzale y presentarse como una entidad ‘civil’ al estilo de la Asamblea Nacional Catalana, hasta la fecha no habían recabado demasiados apoyos explícitos de otros sectores. Y ayer lo lograron de Ibarretxe y Zabaleta, que evidenciaron una sintonía por momentos sorprendente.
El primero en intervenir fue el exlehendakari. Fue el más didáctico. Recalcó que, «desde el punto de vista político, soy arqueología» y que ahora está centrado en el mundo universitario. A partir de ahí lanzó una exposición mezclando sus tesis y diapositivas con imágenes alegóricas: la de un ciclista para hablar del comienzo de un camino, la de una puerta para hablar del rechazo que cosechó en el Congreso…
Recordó con orgullo su propuesta y extrajo párrafos de declaraciones de reconocidos economistas, politólogos y juristas para sustentar su principal tesis: que el derecho a decidir no puede ser obstaculizado porque es «legítimo». De hecho, Ibarretxe lanzó dos advertencias. La primera, que «la negación de la democracia es lo que hace que las tesis soberanistas sean cada vez mayores» y que «o hay derecho a decidir, o hay declaraciones unilaterales de independencia».
Ibarretxe, eso sí, se esforzó en recalcar que hablaba a título personal. Por ahora, el PNV mantiene una notable distancia formal con ‘Gure esku dago’. Aunque ha dado libertad a sus afiliados para que, si así lo desean, participen en la cadena soberanista, el Euzkadi buru batzar prefiere mantener la cautela con un movimiento que no está muy claro dónde puede acabar. Al acabar las tres ponencias, el moderador, el periodista Mariano Ferrer, le preguntó si veía al PNV capaz de «forzar la máquina» para impulsar el derecho a decidir. Ibarretxe evitó la polémica y se limitó a decir: «Salí (de Ajuria Enea) con paz interior. Tenemos que evitar las críticas a las organizaciones a las que pertenecemos. Que de aquí no salga nada que no sea una declaración de amor profundo a nuestras organizaciones».
«Mucho valor»
Para entonces ya se había producido el cruce de halagos entre Ibarretxe y Zabaleta. Comenzó al poco de arrancar la intervención de la exdirigente socialista, hoy alejada de cualquier labor orgánica. El pasado sábado, en una entrevista en este periódico, ya dejó claro que estará el 8 de junio en la cadena impulsada por ‘Gure esku dago’, que defiende el derecho a decidir –algo que, por otra parte, ha hecho siempre– y aseguró que el PSE ya lo planteó en 2006, durante las conversaciones que mantuvo en Loyola con la izquierda abertzale y el PNV.
Pero ayer fue un paso más allá. Insistió en que el cese de la actividad armada por parte de ETA abre un «tiempo extraordinario para la política», que los dirigentes de su partido que participaron en Loyola «no fueron expulsados como herejes» sino que siguen al mando de la formación y que la «democracia necesita una puesta a punto». Y a partir de ahí se dirigió a Ibarretxe para sostener que era una «suerte y honor» estar sentada a su lado. «Quiero hacer un reconocimiento público por su honestidad y valentía» por haber defendido su propuesta de nuevo Estatuto para Euskadi en 2005 en el Congreso, que fue rechazada gracias a los votos del PSOE –entonces gobernaba José LuisRodríguez Zapatero– y el PP. Una fotografía que «tiene mucho valor» y que tendrá «su protagonismo» en Euskadi. «Ibarretxe es de los pocos políticos que han mostrado su honestidad», afirmó Zabaleta. La sala estalló en aplausos.
Aquel proyecto de Ibarretxe llegó a las Cortes tras haber obtenido el aval del Parlamento vasco el 30 de diciembre de 2004 gracias al apoyo parcial del grupo de Sozialista Abertzaleak. El PSE, incluida Zabaleta, votó en contra. Aun así, la alabanza de la exconsejera de Empleo fue respondida minutos después por Ibarretxe: «Es una declaración de amor. Gemma y yo nos queremos».
Fue el punto culminante de una charla en la que Zabaleta apostó por «recuperar el pulso» y «movilizar a la gente», y se mostró convencida de que el derecho a decidir es algo tan obvio que «los argumentos de los ‘sinargumentos’ se deshacen». Entre los que no lo acaban de ver claro están los dirigentes de su partido. Ferrer le preguntó por unas declaraciones de Patxi López contrarias al principio defendido por Zabaleta. La exconsejera del anterior Gobierno vasco optó por esquivar la polémica al igual que Ibarretxe con el PNV.
El tercer invitado se mantuvo fiel al guión de la izquierda abertzale. Aoiz se mostró satisfecho de que estuviesen Ibarretxe y Zabaleta, y matizó que el PaísVasco debe encontrar su propio «camino», teniendo en cuenta su «complejidad territorial».
EL CORREO – 30/04/14