Gobierno vasco y PNV coinciden en que «es posible otra política penitenciaria»

EL CORREO, 9/1/12

El PP insiste en que no habrá movimientos de presos hasta que ETA anuncie su disolución e inicie el desarme

Pocas cosas hay en las que el lehendakari, Patxi López, y el líder de la oposición vasca, Iñigo Urkullu, coincidan de forma habitual. Una de ellas es la necesidad de abordar cambios en la actual política penitenciaria para favorecer el «nuevo tiempo» abierto tras la declaración por parte de ETA de su final definitivo. Ambos dirigentes políticos reiteraron ayer su convicción de que una gestión adecuada por parte de Rajoy de la situación de los presos ayudará a asentar el actual proceso de desaparición del terrorismo. Tanto el secretario general del PSE como el presidente del PNV repitieron, incluso, la misma frase para valorar la manifestación que la izquierda abertzale celebró el sábado por las calles de Bilbao: «otra política penitenciaria es posible».

LAS REACCIONES
LEOPOLDO BARREDA PTVOZ. ADJUNTO PP CONGRESO
«Los de ETA no son presos políticos, son terroristas, y la banda no ha renunciado a su control»
ÁNGELES PEDRAZAPRESIDENTA DE LA AVT
«Espero que la marcha no condicione la política penitenciaria y que no consigan lo que quieren»
DANIEL PORTERO PRESIDE DIGNIDAD Y JUSTICIA
«Mientras ETA no esté disuelta no tiene ningún sentido acercar presos a cárceles vascas»

López y Urkullu utilizaron diferentes escenarios para posicionarse ante la multitudinaria marcha en favor de los reclusos etarras. El jefe del Ejecutivo autónomo se pronunció a preguntas de los periodistas a las puertas de la sede del PSOE en Madrid, donde el partido celebraba su comité federal. El máximo responsable del EBB dedicó a la manifestación el artículo del día en su página de Internet.

Los dos demandaron movimientos al Gobierno de Mariano Rajoy y aumentaron la presión sobre el Ejecutivo del PP. Sus declaraciones, no obstante, mantuvieron cierta distancia con las posiciones que en la actualidad marcan el discurso de la antigua Batasuna. El lehendakari descartó que se pueda calificar al colectivo como de «presos políticos» porque, recalcó, si están encarcelados es «por haber cometido asesinatos, por haber intentado o por ayudar y dar cobertura a los asesinos». «Eso no es política», subrayó. Urkullu, por su parte, quiso dejar claro que los reclusos de ETA «no son nuestros presos, ni nuestros ‘gudaris’, ni nuestros héroes, y tampoco lo son de la mayoría de la sociedad vasca».

Las dos principales fuerzas políticas vascas sí coincidieron en el núcleo de su mensaje: se pueden dar ya pasos con los presos sin contravenir la ley. Patxi López puso el énfasis en que en Euskadi existe un «consenso generalizado» de que «otra política penitenciaria es posible» dentro del marco constitucional. Destacó, en este sentido, que el sistema judicial español es «muy garantista» pero también «muy generoso» y con un «afán reinsertador» para «todos aquellos» que habiendo cometido un delito «quieran dar el paso para integrarse en la democracia». Una tesis que también empleó, en el mismo escenario madrileño, el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, quien se mostró a favor de una política penitenciaria «más dinámica y flexible» y que sea «fruto del diálogo entre el Gobierno vasco y el de España».

El Ejecutivo autónomo trasladará estas ideas al Gabinete de Rajoy en las reuniones que se van a suceder en las próximas semanas. López y Ares tienen previsto reunirse el 24 de este mes en Vitoria con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y todo apunta a que el lehendakari y el presidente del Gobierno central se verán las caras en La Moncloa en febrero. En ambas citas los representantes vascos llevarán bajo el brazo el decálogo que el jefe del Ejecutivo autónomo hizo público en el Parlamento de Vitoria el pasado septiembre.

Principios «éticos»

Algo parecido hará Iñigo Urkullu, que también espera poder entrevistarse el mes que viene con Rajoy. Ayer en su blog, el líder del PNV pidió cambios en la política penitenciaria por dos motivos: «por razones de contexto» tras la declaración de cese definitivo de ETA y por «principios éticos en el máximo respeto a los derechos de todas las personas». El presidente del EBB recordó, en este sentido, que su partido se ha manifestado en reiteradas ocasiones en contra de la dispersión y que lo seguirá haciendo «por más que participantes en la manifestación celebrada en el día de ayer (por el sábado) sigan pronunciándose con el propósito de pasar la prueba del algodón al PNV».

El PP mantiene, por su parte, su posición de firmeza en esta cuestión. El portavoz adjunto de los populares en el Congreso, Leopoldo Barreda, subrayó ayer que los internos de ETA no son presos políticos, sino «terroristas condenados» por sus crímenes. Y en la misma línea que el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, expresaba ayer en una entrevista en este periódico, subrayó que no habrá cambios en la política penitenciaria hasta que se disuelva la banda terrorista. Para Barreda la manifestación del sábado evidenció que ETA «no ha desaparecido ni ha renunciado al control de los terroristas presos».

EL CORREO, 9/1/12