ABC – 04/03/16
· El líder de Podemos descarta pedir perdón al expresidente por decir que tiene el pasado «manchado de cal viva».
· Enfado Dirigentes socialistas, con Susana Díaz a la cabeza, instan a Iglesias a disculparse.
«Felipe González tiene el pasado manchado de cal viva». Las palabras de Pablo Iglesias durante la sesión de investidura del miércoles en el Congreso de los Diputados provocaron ayer numerosas reacciones de indignación y enfado en el seno del Partido Socialista. Numerosos dirigentes instaron al líder de Podemos a disculparse por la «ofensa», encabezados por la presidenta andaluza, Susana Díaz. El propio expresidente contestó a Iglesias anoche durante un homenaje a Gabriel García Márquez: «El país no necesita ni rabia ni odio», subrayó.
Pedro Sánchez no quiso darle más protagonismo a Iglesias, pero tampoco pudo impedir que los suyos salieran a criticar la dura andanada de Iglesias. El candidato socialista, que se jugaba y se juega su futuro en el envite, optó como estrategia por una defensa escueta del expresidente para no hacer el juego al dirigente de Podemos. Pero no pudo contener la indignación que se había extendido entre las filas socialistas.
Ambiente caldeado
Ayer, 24 horas después del incidente y teóricamente superado el «shock», el ambiente seguía muy caldeado. Algunos dirigentes optaron por ir tras la estela de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. No puede ver a los de la formación morada –se las hicieron pasar canutas en su investidura, hace un año–. Por ello, abanderó la indignación desde primera hora de la tarde del miércoles hablando de «indignidad» y exigiendo a Iglesias que pida perdón a Felipe González y a los millones de militantes y votantes a los que había ofendido. Ayer muchos fueron detrás.
Hasta el portavoz socialista, Antonio Hernando, tuvo que salir en nom-nombre del partido a exigir disculpas a Pablo Iglesias Turrión. Y dijo más. Se mostró convencido de que «ese insulto y resentimiento mostrado por Iglesias hacia Felipe González se produjo para tapar lo que hizo al final Podemos, que fue votar lo mismo que el PP». Quizá por eso Ferraz se resiste a sobreactuar; no quiere que sobresalga la anécdota.
«Discípulo de Anguita»
Ayer, por la tarde, se celebró un homenaje al escritor Gabriel García Márquez en el Instituto Cervantes al que acudió Felipe González, el aludido, y al que se acercó también Pedro Sánchez para mostrarle su solidaridad. «Yo sé que es buen discípulo de Anguita, pero me parece que está muy sobrecargado, se debería serenar un poquito», aconsejó González a Pablo Iglesias.
No comprende «la carga de rabia y de odio» del líder de la formación morada. «Me parece un maravilloso autorretrato», ironizó. «Según mi madre, cumplo hoy 74 años, edad para callar, en opinión de Monedero. A estas alturas no me voy a ofender, para que alguien te ofenda tiene que tener…», añadió González sin cerrar la frase. «El país necesita respuestas a los problemas de los ciudadanos y no necesita ni rabia ni odio». Junto a él estaba Pedro Sánchez.
Al finalizar el homenaje, Sánchez buscó de nuevo el saludo de González y se fotografió con algunos de los asistentes, aunque se marchó del Instituto Cervantes sin hacer referencias a la polémica.
Quien sí las hizo fue el exministro del Interior en los gobiernos de González, José Luis Corcuera, tildando al líder de Podemos de «defensor de dictaduras». En declaraciones a Servimedia,dia, comentó que lo de Iglesias Turrión es uuna «barbaridad» y no quiso añadirdir muchom más porque siempre se quedaría «corto» al valorar «a un defensor de dictaduras». Corcuera hacía referencia así al apoyo que Iglesias ha venido dando al régimen chavista de Venezuela y a que tenga un programa en Hispan TV, un canal que recibe financiación del régimen iraní.
Y mientras, desde Podemos se intenta no echar más leña al fuego porque entienden que a Iglesias Turrión se le calentó la boca en una de las réplicas del debate con el candidato Pedro Sánchez.
Bustinduy: «Una anécdota»
«Una anécdota», como la califica el portavoz en la Comisión de Exteriores del Congreso, Pablo Bustinduy, o parte del «ejercicio parlamentario» y la «telenovelización» que tiene en estos tiempos la política. El diputado de la formación morada descartó que Pablo Iglesias vaya a pedir perdón por el comentario hecho en el fragor de la batalla dialéctica del pleno de investidura. «Estoy convencido de que lo importante es el fondo, mucho más que las formas que tienen que ver con la vida parlamentaria y que es algo habitual en esta cámara», dijo.
ABC – 04/03/16