Alvaro Median-Vozpópuli
PDeCAT, Junts per Catalunya, Joaquím Forn, Crida, Remuntem Barcelona, ERC, CUP, Jordi Graupera, Jordi Sánchez, Elsa Artadi, Carles Puigdemont, Ferrán Mascarell… Todos ellos conforman el sudoku independentista para Barcelona
El independentismo catalán se ha vendido desde hace años como ejemplo de unidad. Así lo repetían en las manifestaciones del 11-S, en las acciones conjuntas del Parlament, en entrevistas… pero esa imagen se ha deteriorado tanto que un votante independentista en Barcelona tendrá que escoger entre al menos cinco candidaturas separatistas, y podían haber sido más si la Crida de Carles Puigdemont no hubiera fagocitado a ‘Remuntem Barcelona’.
Esta falsa unidad se ha resquebrajado a dos semanas del inicio del juicio del 1-O. La Crida de Puigdemont quiere dejarlo todo atado, y fagocitado, antes del 5 de febrero, para tener libertad total en Lledoners y no tener que acudir a una prisión de Madrid, como previsiblemente se hará por decisión del Tribunal Supremo. Este sábado, 26 de enero, tendrán lugar las votaciones.
Negociaciones indepenentistas
Con este descarte, queda aún por resolver la guerra interna entre la Crida, la alianza de Puigdemont, Quim Torra y Jordi Sánchez, contra los convergentes del PDeCAT y Junts per Cataluña, y resto del espectro separatista, incluyendo partidos que no se presentarán a las municipales pero que dirigirán el voto hacia uno u otro lado, dependiendo de sus afinidades. Por ejemplo, los sentimentales de Reagrupament han escogido a Puigdemont, mientras que el PDeCAT ha intentado resistir a la deriva del ex presidente catalán.
El lío es de tal magnitud que no se descarta una vuelta a la política de Artur Mas, quien recogió los bártulos sin homenaje alguno. Mas, por su parte, nunca cerró la puerta del todo a la política, aunque está alejado del foco mediático desde hace tiempo.
¿Qué ha conseguido Puigdemont hasta ahora?
El ex presidente residente en Waterloo está cosechando victorias en el seno separatista. Su firmeza en mantener la deriva separatista le ha valido para engullir a «Remuntem Barcelona», la formación del PDECat para estas municipales, en una lista lidera desde prisión por Joaquím .
A Forn le acompañará Munté, pero no se descarta que se anuncien los nombramientos de otros reconocidos separatistas, como Elsa Artadi y Jordi Sánchez. Artadi sería la número dos por la Crida en Barcelona, según los círculos internos, dejando así el Parlament. Esta joven de cuarenta y pocos estaba llamada a ser el enlace entre Puigdemont y la Generalitat, pero se designó a Torra para ocupar ese puesto. La consejera de Presidencia del Ejecutivo autonómico, conocida también por su abrigo Moncler, cuyo precio alcanza los 1.300 euros, no oculta su preferencia por Puigdemont. «No queremos elegir presidente. Ya tenemos uno y es Puigdemont», afirmaba la ex miembro del PDECat.
Un destino para Jordi Sánchez
En cuanto al reo Jordi Sánchez, ex presidente de la Asamblea Nacional Catalana, se le está buscando una salida ya sea para las municipales o para los próximos comicios autonómicos. Hay quien apunta que sería incluso candidato a las europeas formando tándem con Puigdemont.
Jordi Graupera, por su parte, es un verso suelto del independentismo y cuenta con una legión de seguidores. Este filósofo, periodista a ratos, investigador de la universidad de Princeton y un habitual de las tertulias ha generado un verdadero terremoto en este electorado. Aún no ha decidido si se unirá a la Crida, pero mantiene su candidatura a las primarias.
Graupera no se ha reunido con los políticos presos, aunque sí ha visitado a Puigdemont en Bélgica. Los mentideros apuntan que se le hizo una oferta, pero no se llegó a ningún acuerdo. Quizá sea este el motivo por el que Puigdemont no ha avalado esta candidatura públicamente.
Ferrán Mascarell
En esta ristra de nombres no podía faltar el de Ferrán Mascarell. El candidato independentista se ha deshecho en elogios hacia el paso dado por Forn desde prisión, eso sí sin aventurar si acudirá en coalición con el ex teniente de alcalde de Barcelona y ex consejero de la Generalitat.
El ex dirigente de la Generalitat se queda ahora sin un apoyo para su candidatura y se la tendrá que jugar en solitario, o bien tener un puesto en las listas, aunque habrá qué ver su lugar en las mismas.
Todo este espectro separatista cuenta ahora con los sondeos, que dan una victoria a ERC, por lo que el resto del independentismo tendrá que unirse para no tirar los votos. Se trata de una guerra encarnizada, más cuando los convergentes tratan de no perder peso dentro del PDeCAT, una situación que pondría contra las cuerdas a la derecha separatista.