JOAN TAPIA, EL CONFIDENCIAL 19/02/13
· En plena campaña electoral catalana, El Mundo publicó que la familia Pujol y Artur Mas tenían cuentas en Liechtenstein. La noticia tuvo repercusión, pero no dominó la campaña. No estaba confirmada, parecía que CiU iba a sacar mayoría absoluta y los medios catalanes son prudentes. Ahora se ha sabido que un almuerzo del 2010 entre la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, y Victoria Álvarez, examante de Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del fundador de CDC y antiguo presidente de la Generalitat, fue espiado y la conversación grabada. La noticia domina la política catalana desde hace una semana. Quizás porque la orden del espionaje a Método 3 se atribuía al antiguo secretario de organización del PSC, José Zaragoza, más vulnerable.
La información perjudica evidentemente al PSC, pero también a CiU. Vuelve a poner en primer plano las actividades económicas de la familia Pujol (coincidiendo con las ITV y las regularizaciones) y Método 3, al parecer, tenía una relación especial conXavier Martorell, alto cargo de Interior con CiU antes del tripartito, jefe de seguridad del FC Barcelona con Joan Laporta y reincorporado a la Generalitat tras la victoria de Mas, primero en Presidencia, junto a Francesc Gordó -uno de los ‘fontaneros’ más influyentes y actual conseller de Justicia- y luego en Prisiones. Lo acreditado desde hace años es que desde el fútbol Martorell ya ordenó investigaciones a Método 3 sobre los cuatro vicepresidentes que aspiraban a suceder a Laporta. Y la filtración tampoco favorece a la líder del PPC, criticada por no denunciar la comisión de posibles delitos.
Ante este escándalo generalizado de posible espionaje en la política catalana, tanto Artur Mas como el conseller de Interior, Francesc Homs, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, han insinuado que se trata de una conspiración para hacer naufragar el proceso soberanista catalán. ¿Es una afirmación gratuita, que pretende minusvalorar informaciones molestas, o es algo que tiene fundamento?
Por una parte, hay cosas negativas para CiU que difícilmente pueden ser atribuidas a una conspiración. La ya famosa UDEF, la oficina policial presuntamente autora del informe sobre las cuentas de la familia Pujol y Mas, es la misma que hizo el de la relación de la Gürtel con la ministra Ana Mato, que desestabiliza al Gobierno Rajoy. La petición de imputación de Oriol Pujol, secretario general de CDC, por el asunto de las ITV es consecuencia de una investigación centrada en Galicia que perjudica en primer lugar al exministro socialista José Blanco. Las noticias sobre las regularizaciones fiscales de fondos en el extranjero de Jordi Pujol Ferrusola yOleguer Pujol Ferrusola (un tercer hijo) salen con la polémica suscitada por los 22 millones de la cuenta bancaria de Bárcenas en Suiza.
Pero la UDEF negó la paternidad del dossier sobre Pujol y Mas, y es evidente que la explosión del caso Método 3, que aparentemente apuntaba al PSC, puede acabar complicando la vida a CDC, que ya ha anunciado una querella contra El Periódico de Catalunya. Este medio informó el sábado que el partido (a través de Xavier Martorell, ligado a Germà Gordó) había espiado a Felip Puig, hoy conseller de Empresa, antes de Interior y previamente secretario general de CDC, del sector soberanista pero enfrentado a los jóvenes independentistas que rodean a Artur Mas. Alicia Sánchez-Camacho pidió ayer a Mas que explique la crisis de su Gobierno, en el que un hoyconseller, Gordó, ordenó espiar a otro, Felip Puig. La líder del PPC parece haber decidido que la mejor defensa es un buen ataque.
Además las ‘conspiraciones’ existen. Luis María Ansón, antiguo director de ABC y deLa Razón, y una de las históricas plumas de la derecha española, ya desveló una de raíz mediática para desalojar del poder a Felipe González en los noventa. Quizás ahora no se trate tanto de una conspiración como de que algunos sectores (y servicios del Estado) aplican una combinación de potente foco-ventilador a todas las informaciones que pueden dañar a la clase política catalana. En la creencia de que el desprestigio de los que mandan en el autogobierno no beneficia al independentismo.
Y en algunos medios -no solo nacionalistas- se recuerda la reciente frase de Aznar al decir que se rompería Catalunya antes que España. Por eso, ahora CiU pretende que el Gobierno explique las posibles concomitancias ente Método 3 y el CNI (Centro Nacional de Inteligencia), aunque lo verosímil es que Método 3, un buen negocio privado que ha acabado mal, intentara mantener -es lo habitual en estos casos- una relación correcta (incluido algún intercambio de material) con las agencias correspondientes del Estado y la Generalitat.
Pero es cierto -y algunos nacionalistas lo colocan ya en el debe de Artur Mas- que cuando se pretende algo como la independencia de Catalunya, que rompería el Estado español tal como ha existido en los últimos siglos, no es descabellado que la respuesta sea un intento de desestabilización del movimiento que quiere alterar el ‘statu quo’. Así, Artur Mas habría pecado de bisoñez e inexperiencia política al querer alterar los equilibrios del Estado sin reflexión previa sobre la fuerza real, y los talones de Aquiles -o pies de barro- del movimiento soberanista y de sus entornos.
JOAN TAPIA, EL CONFIDENCIAL 19/02/13