Bildu se suma a PSE, PP y PNV en un inédito reconocimiento a todos los afectados por la violencia
Los jardines del Alderdi Eder donostiarra fueron ayer  testigos de una imagen inédita. Todos los partidos, Bildu, PSE-EE, PP y  PNV, homenajeando en silencio y con una ofrenda floral a las víctimas de  la violencia. Una escena posible gracias al nuevo tiempo abierto en  Euskadi con el cese del terrorismo, pero que también reflejó que queda  mucho camino por recorrer para celebrar un acto conjunto por las  víctimas que unifique tanto la presencia como los discursos. De hecho,  ayer no pudo consensuarse una declaración conjunta ni se precisó si los  damnificados lo eran por ETA, los GAL, abusos policiales u otras  motivaciones. Mientras tanto, la mayoría de los partidos, y las víctimas que  respaldaron la cita, se quedaron con lo positivo. Con el mínimo común de  encuentro que supuso la celebración de un homenaje conjunto en el  monolito erigido frente al Ayuntamiento de San Sebastián en recuerdo a  las víctimas del terrorismo. La comisión de Derechos Humanos del  Consistorio convocó el acto con motivo del aniversario de la Declaración  Internacional de los Derechos Humanos y Bildu, partido que gobierna la  ciudad, se sumó finalmente a esta convocatoria tras la polémica desatada  la semana pasada. La coalición soberanista había organizado la víspera otro homenaje a  «todas las víctimas del conflicto», incluidos presos y torturados,  duramente criticado por la oposición. Finalmente, a través de la  comisión municipal, se logró articular un segundo homenaje ayer al que  se adhirió Bildu y también el PP, que no integra el grupo de trabajo  local por los derechos humanos.
Un minuto de silencio
El acto fue breve y, pese a la expectación mediática, fueron pocos  los ciudadanos anónimos que se sumaron. La gran mayoría de la  Corporación se situó en torno al monolito con el alcalde, Juan Karlos  Izagirre (Bildu), y los portavoces de PSEEE, Ernesto Gasco, PP, Ramón  Gómez Ugalde, y PNV, Eneko Goia. Todos guardaron un respetuoso silencio  mientras sonaba una piezade la  banda municipal de txistularis, liderada por Joxe Inazio Ansorena.  Asistieron, asimismo, víctimas de ETA, como el periodista Gorka  Landaburu, herido por una carta bomba, o Amaia Guridi, viuda del  exdirector financiero de El Diario Vasco Santi Oleaga, asesinado en mayo  de 2001. También participaron víctimas de abusos policiales, como  Maribel González, viuda de Alberto Soliño, asesinado en 1976 de un  disparo de un guardia civil de paisano durante una discusión tras un  concierto en una discoteca de Eibar.
Todos sin excepción desfilaron ante el monolito para depositar una  flor. Posteriormente, los populares Gómez Ugalde y José Luis Arrúe  colocaron un ramo dedicado expresamente a «las víctimas del terrorismo»,  para que «quede muy claro cuál es el recuerdo del PP en el día de hoy»,  precisó el portavoz municipal del partido, que hasta última hora del  domingo estuvo dudando si respaldar el homenaje conjunto. El acto  concluyó con un minuto de silencio y los aplausos de todos los  presentes. A la finalización, el alcalde, y a la sazón presidente de la  comisión de Derechos Humanos, destacó que «se ha conseguido un mínimo de  consenso para recordar a todas las víctimas. La ciudadanía reclama y  agradece gestos de este tipo», aseguró.El socialista Ernesto Gasco también primó los aspectos positivos  de la jornada de ayer, como «el esfuerzo enorme» que ha hecho su grupo  «por buscar la unión y por quitar las fricciones, que todavía las hay», y  que impidieron, por ejemplo, la elaboración de una declaración  conjunta.
Por su parte, Gómez Ugalde reiteró que el PP «está donde  siempre ha estado, que es con las víctimas del terrorismo, en el  monolito en su memoria». «Por lo tanto, no nos vamos a mover de donde  siempre hemos estado que es teniendo un recuerdo y un especial a las víctimas del terrorismo» reiteró. El PNV rehuso hacer declaraciones.
«Vengo en memoria de mi marido», dice la viuda de Oleaga
El acto de ayer tuvo un especial significado  para Amaia Guridi. Su  marido, el director financieron de El Diario  Vasco, Santiago Oleaga, es  la última víctima mortal de ETA en San  Sebastián, como ella misma  recordó a los periodistas. «Estoy aquí en  memoria de él», señaló a los  periodistas, en euskera y castellano,  minutos después de depositar un  flor ante el monolito de Alderdi Eder.  Guridi valoró la «unión de  todos» expresada ayer, aunque consideró que  todavía «se deben dar más  pasos en esta cuestión, más avances»