EL PAÍS 03/02/16
· El líder de Podemos defiende un «Gobierno de progreso y de cambio» presidido por Sánchez
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, intensificó este martes la presión sobre el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para sentarse ya a negociar un Gobierno de coalición, y lo hizo solemnizando su advertencia tan solo minutos antes de que el Rey propusiera al dirigente socialista para la investidura. “Pedro Sánchez ha intentado vender un acuerdo de Gobierno con Podemos y Ciudadanos, y eso es imposible”, dijo Iglesias, quien calificó esa actitud de ambigua e hipócrita. Con todo, aseguró que sigue “teniendo la mano tendida” al PSOE.
Iglesias compareció en el Congreso de los Diputados poco después del que el jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, anunciara que Felipe VI no le había propuesto para la investidura. El líder de Podemos lanzó dos mensajes centrales.
Recalcó que ve solo dos escenarios en el horizonte. En primer lugar, un Gobierno de coalición presidido por Sánchez con una participación proporcional de Podemos e Izquierda Unida-Unidad Popular. En segundo lugar, un pacto a tres entre el PSOE, Ciudadanos y el PP, a pesar de que el propio Sánchez asegura que solo quiere contar con los populares en cuestiones de Estado, no para tratar de formar Gobierno.
Iglesias no contempló otras opciones o combinaciones. Sobre todo, ahondó en las diferencias con el partido que lidera Albert Rivera. Formuló la misma idea de distintas maneras. “Entendemos que Ciudadanos es el bastón del PP y no es posible un Gobierno con ellos”, afirmó. “No hay ninguna posibilidad de que por activa o por pasiva acordemos un Gobierno con Ciudadanos”, aseguró, porque, en su opinión, “pactar con Ciudadanos es pactar con el PP en diferido”. Y fue más allá. “Un acuerdo [DEL PSOE][del PSOE] con el PP y Ciudadanos contribuye a romper España”, prosiguió Iglesias en referencia a una política económica que considera coincidente. [/DEL PSOE]
El líder de Podemos insistió en la estrategia que busca obligar a Sánchez a elegir entre él y Rivera. Criticó la equidistancia del secretario general de los socialistas con las demás fuerzas. Y, pese a mantener su oferta de Gobierno de coalición, lanzó una acusación clara al candidato a la investidura. “Cuando la hipocresía empieza a ser de mala calidad, conviene decir la verdad”, sentenció, parafraseando a Bertolt Brecht. “Algunos juegan en la ambigüedad y con cierta hipocresía”, opinó sobre la voluntad de buscar un acuerdo más amplio.
El argumentario de la dirección de Podemos parece inamovible. Hoy se pronunció en los mismos términos Irene Montero, portavoz adjunta en el Congreso de los Diputados. “La pregunta no es tanto si podemos apoyar nosotros” un Gobierno de Sánchez, “sino qué tipo de acuerdo podría hacer el PSOE con lo que en la campaña llamaban las derechas y sobre qué base programática”, mantuvo.
Los tiempos
“Los españoles no están para esperar más tiempo”, dijo Iglesias. Se trata de una declaración de intenciones que deja entrever su estrategia de negociación. El líder de Podemos lleva desde el pasado 22 de enero, cuando anunció su oferta de coalición, intentando presionar a Pero Sánchez para comenzar a debatir los flecos de un acuerdo. Este martes lo volvió a hacer, y pidió al dirigente del PSOE que le llame ya, en las próximas horas, aunque el dirigentes socialista no desveló el orden de los contactos que pretende entablar.
“El PP y el PSOE nos han hecho perder 40 días, pero se rompe el impasse. Hay condiciones para un Gobierno de cambio, pero es momento de decidirse”, afirmó en Twitter Íñigo Errejón, número dos de Podemos y portavoz parlamentario.
“Las conversaciones”, señala un documento interno elaborado por la Secretaría Política, el departamento que dirige Errejón, “tienen que iniciarse lo antes posible por responsabilidad con la gente”. “Respetamos los debates y procesos internos de los partidos y esperamos poder sentarnos pronto a hablar con el PSOE. El programa económico y social de Ciudadanos es antitético al nuestro y, por tanto, somos incompatibles en el Gobierno”, zanja el informe. A partir de hoy se verá si Sánchez logra encontrar algunas coincidencias.