Iguales para hoy

SANTIAGO GONZÁLEZ, EL MUNDO 11/02/13

· Preguntado por la corrupción, el buen pueblo español se muestra implacable en las encuestas: su alto grado de rechazo, de firme creencia en culpabilidades ajenas, de exigencia de información y de responsabilidades es muy ecuménica, no hace excepciones y apenas distingos, ya se trate del caso Urdangarin y su relación con la Familia Real, del PP y el caso Bárcenas, del PSOE y su relación con los ERE y la Fundación Ideas o la financiación del partido gobernante en Cataluña y el incierto futuro de los hermanos Pujol ante la Justicia.

El único matiz que podría hacerse es que las cifras varían algo, según quienes sean los protagonistas. El porcentaje más alto de severidad, en torno al 95%, se lo llevan los hermanos Pujol, lo que quizá sea debido, no sólo a su condición de presuntos corruptos, sino a la antipatía que provoca en los opinantes su posición independentista. Exactamente el mismo porcentaje de españoles, un 83,7%, cree que la InfantaCristina debería ser llamada a declarar y que Ana Mato tendría que haber dimitido. Por haber firmado un contrato con una aparición, algo nunca visto desde Fátima, pide la cabeza del gerente del PSOE, Xoán Cornide, el 79,7% de los ciudadanos, y los que creen que el PP manejaba dinero negro son el 77,8%.

Los ciudadanos hablan de sus creencias, no de lo que conocen, pero aun así, sus opiniones tienen una ventaja sobre las que muestran los líderes políticos, que son para ellos, tomados en su conjunto, el chivo emisario y no establecen distinciones. La querencia nacional por las frases hechas se expresa por medio del y tú, más, que se espetan socialistas y populares a propósito de sus respectivos casos de corrupción. A cada uno de ellos sólo le interesa la exhibición de la suciedad ajena para poder sacarle partido electoral, no para depurar inexistentes culpabilidades propias.

Un suponer, Rubalcaba, que ha abandonado la exigencia de la dimisión de Rajoy a medida que le abandonaban a él los papeles de Bárcenas, propone ahora medidas concretas, como prohibir que las empresas donen dinero a los partidos. ¿Será una elaborada autocrítica por la condonación de las deudas del PSC-PSOE con los bancos? Lo que manifiestan los encuestados no es un y tú más. Si acaso, y por no salirnos de los tópicos coloquiales, el los dos iguales para hoy, a la manera en que los ciegos vendían sus cupones en tiempos más artesanales. O díjole la sartén al cazo. Esto sí que lo reflejan las encuestas.

¿Y el honesto pueblo español, cómo ha podido soportar tanto tiempo esto? Porque todos los cestos se tejen con los mismos mimbres; todos los hombres (y las mujeres, faltaría más) están hechos, por decirlo con cita de Shakespeare, «del mismo material con que se hacen los sueños». El pasado jueves este periódico daba en portada la noticia de que 4.000 españoles (también españolas, claro) habían sido imputados por falsificar certificados de residencia en las Islas Baleares, con el fin de obtener descuentos en sus vuelos. Varios millones de iguales para hoy.

SANTIAGO GONZÁLEZ, EL MUNDO 11/02/13