LUIS VENTOSO-EL DEBATE
  • Se da ya como normal algo tan abusivo como que un periódico abra por motivos políticos con los informes privados de la Agencia Tributaria sobre un particular
María José, Pepa para el mundo, es una comunicadora pacense que a sus sesenta años ha trabajado duramente y con buen éxito en la radio, la televisión y la prensa. El cénit de su carrera lo ha alcanzado ahora como responsable del diario global pro sanchista y pro pasteleo con los separatistas (propiedad de capital –también global– británico, catarí y mexicano).
El periódico que dirige esta gran profesional viene señalando a la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid con un material que solo puede estar en manos de la Fiscalía –que ya sabemos «de quién depende»– y de la Agencia Tributaria, cuyos expedientes sobre los ciudadanos particulares no pueden divulgarse (querida Marisu).
Para arrancar con brío la semana tras el oprobio de la infame ley de amnistía, el periódico sanchista propiedad de plutocráticos accionistas foráneos ha abierto a todo meter con el siguiente titular: «Hacienda atribuye a la pareja de Ayuso un fraude ‘deliberado’». Para que no quepan dudas sobre la procedencia del material incriminatorio, un antetítulo en letras capitulares de colores lo aclara: «Informe del servicio jurídico de la Agencia Tributaria».
A tenor del comportamiento que ha tenido el periódico que tan dignamente dirige Pepa, cabe hacer una pequeña deducción. Y es que si se diese la desgracia de que a ella le hiciesen algún día algo parecido, por supuesto le parecería chachi, guay y súper «progresista». Veámoslo con una pequeña fábula:
Imaginemos que algún día la «coalición progresista» del PSOE con los comunistas, los separatistas xenófobos y el partido continuador de la ETA política pierde el poder.
Imaginemos que se diese la desgracia de que gobernando la derecha, la pareja de Pepa le saliese rana y se metiese en un lío con el fisco merecedor de una investigación.
Imaginemos que ante esa situación, la Fiscalía y la Agencia Tributaria se pusiesen a las órdenes del Gobierno de derechas de turno y empezasen a filtrar a periódicos de su cuerda ideológica los informes privados de Hacienda sobre el caso de la pareja de Pepa, amén de la conversaciones de los abogados de dicho individuo con los fiscales.
A raíz del comportamiento que ha tenido con la pareja de Ayuso en su periódico, huelga decir que Pepa estaría encantada en el hipotético caso de que un Gobierno de derechas se dedicase a perseguir con saña y filtraciones a un ciudadano particular sirviéndose de la Fiscalía y de los datos confidenciales de la Agencia Tributaria. Pues eso es exactamente lo que han ordenado Sánchez y su ministra Montero, con el feliz beneplácito y aprovechamiento de la referida Pepa en el rotativo global.
Cursillo Epi y Blas de Democracia Elemental. Admirable Pepa, repita conmigo: es impresentable e inaceptable que el poder ejerza el matonismo contra ciudadanos particulares para su beneficio político, y más empleando para ello datos confidenciales cuya divulgación incumple las leyes de protección de datos.
Pero para cierto periodismo ya vale todo con tal de sostener a Sánchez. Se traga con lo que sea (véase el proceso súbito de conversión que tuvieron con la amnistía en cuanto viró Mi Persona al respecto). Pero al tiempo, eso sí, prodigan grandes lecciones magistrales de deontología en saraos y congresos varios para periodistas y periodistos progresistas y progresistos.
En España estamos perdiendo el Norte. Nos estamos fumando el respeto por las reglas de la civilización política. Damos ya por normales prácticas tan abusivas como que un periódico abra todo meter con los informes privados sobre los pleitos de un particular con la Agencia Tributaria. El gran Leviatán monclovita dejando caer su dedazo sobre los ciudadanos privados. Una democracia un poco rara. Por no decir la verdad: turbia.