EL CORREO, 26/10/12
Advierte al etarra de que actos como su recibimiento en Mondragón vulneran las restricciones que le impuso el juez Castro
Instituciones Penitenciarias advirtió ayer al ex preso etarra Josu Uribetxebarria Bolinaga de que la situación de libertad condicional de la que disfruta podría ser revocada si vulnera las reglas de conducta que le impuso el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, y utiliza su excarcelación para realizar actividades que trasladen a las víctimas la idea de que se burla del Estado de Derecho.
Este departamento del Ministerio del Interior recordó a Uribetxebarria que la finalidad de la medida de exención concedida porque padece cáncer en estado terminal responde al «principio humanitario de morir acompañado de su familia en un entorno no carcelario». Señaló asimismo que «pueden ser ofensivas» actividades como las que protagonizó el martes en su domicilio de Mondragón tras abandonar el hospital de San Sebastián, en el que ha permanecido ingresado casi tres meses. El exrecluso fue objeto de un homenaje al llegar a su casa por parte de un grupo de personas que portaban pancartas a favor de los reclusos de la banda terrorista, y profirieron gritos de «Jo ta ke irabazi arte» (Luchando hasta la victoria), proclama habitual de ETA.
Además, al día siguiente, al secuestrador del funcionario José Antonio Ortega Lara se le pudo ver por las calles de la localidad guipuzcoana acompañado de su hermano. Durante su trayecto visitó el Ayuntamiento, gobernado por Bildu, y tomó una consumición en un bar.
Denuncia de la AVT
Estos hechos tampoco pasaron desapercibidos para la Asociación de Víctimas del Terrorismo, que, por boca de su presidenta, Ángeles Pedraza, anunció la presentación de una denuncia ante la Audiencia Nacional contra Uribetxebarria por enaltecimiento del terrorismo. Aseguró que lo ocurrido fue «una provocación» que le producía «repugnancia» y que las víctimas están «hartas» de que las humillen. Además, mantuvo dudas de que el etarra tenga un cuadro clínico tan grave. «Si realmente ha salido para morir, que se quede en casa», indicó.
De forma paralela, unos treinta presos comunes de la prisión madrileña de Valdemoro iniciaron ayer una huelga de hambre de 72 horas en protesta por lo que creen una discriminación por no disfrutar del mismo trato que Uribetxebarria. Ninguno de ellos está enfermo.
EL CORREO, 26/10/12