EL MUNDO 21/07/13
· La reorganización responde a la preocupación por el creciente desafío del yihadismo.
El Ministerio del Interior prepara una potente reorganización de estructuras básicas dedicadas a la lucha antiterrorista. La preocupación por el terrorismo islamista es enorme, las investigaciones son continuas y las amenazas detectadas son constantes. Así, el gabinete unirá los grupos que luchan contra el crimen organizado con los que combaten el terrorismo. La reorganización responde a la preocupación por el creciente desafío del yihadismo internacional.
Los especialistas advierten, día si y día también, de que los terroristas, de que los potenciales lobos solitarios, están aquí y que hay que aumentar la presión sobre ellos. Y por eso demandan desde hace meses una actualización de las estructuras y una regulación legislativa más efectiva, que dote de herramientas legales para hacer frente a este fenómeno.
La realidad del terrorismo doméstico, el de ETA, es otra bien diferente a la de hace un lustro. No ha desaparecido. Siguen armados. Pero su tensión ya no es la misma. Y por este motivo entienden los especialistas que hay que ir reforzando la lucha contra el terrorismo internacional con expertos que conozcan y se muevan bien en el plano de la lucha antiterrorista. Señalan también que hay que estar muy pendientes de la evolución en Galicia de los movimientos radicales y del movimiento terrorista que durante los últimos años ha estado perpetrando lo que se denomina acciones de «baja intensidad». Temen que se produzca un salto cualitativo en esa comunidad y por eso reclaman también una mayor presencia de especialistas contra el terrorismo en la autonomía gallega.
Pero la gran preocupación es el terrorismo islamista y sus vínculos con el resto de grandes tramas del crimen organizado. Los especialistas tienen siempre en mente los atentados del 11-M.
Saben que la financiación de estos activistas pasa por el tráfico de drogas a gran escala (aunque también el menudeo), el tráfico de seres humanos y hasta el blanqueo. Y, por este motivo, desde el Ministerio del Interior han llegado a la conclusión de que una de las medidas que se deben adoptar es la vinculación de la lucha contra el terrorismo con los especialistas en la lucha contra el crimen organizado. Hasta el momento, eran estructuras policiales que actuaban de manera independiente. Era rara la actuación conjunta porque el vínculo apenas era perceptible. Pero, durante las últimas operaciones, no solo en España sino también en otros países europeos, las conexiones entre las redes de narcotráfico y el terrorismo internacional han quedado cada vez más explícitas.
Por este motivo, los analistas han llegado a la conclusión de que sería fundamental fusionar dos de los organismos que, por separado, han tomado mucho peso específico en las actuaciones contra terroristas y contra delincuentes organizados en el ámbito del análisis.
Se trata, según explicaron fuentes directamente afectadas, de fusionar dos organismos en los que están representados todos los cuerpos policiales: el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA) y el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO). Ambos organismos funcionaban hasta ahora por libre, de manera independiente, pero bajo el bastón de mando de la secretaría de Estado para la Seguridad, a cuyo frente está Francisco Martínez. En ambos hay representantes tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), entre otros representantes. Papel fundamental tienen en estos organismos los especialistas incorporados del ámbito de prisiones, que facilitan a los responsables informes muy determinantes de las actividades de los implicados tanto en terrorismo como en crimen organizado que están en prisión. Y es que, desde los centros penitenciarios, no solo se controlan complejas tramas delictivas sino que, además, también se captan por el mundo radical futuros activistas y miembros de Al Qaeda. La cárcel es la gran fábrica de lobos solitarios. En los recintos carcelarios es donde más se produce la radicalización de los islamistas. Pero no solo en España.
Los encargados de estudiar las modificaciones entienden que hay que coordinar expresamente los servicios de información, los encargados de luchar contra el terrorismo con aquellos servicios policiales que combaten las potentes tramas organizadas dedicadas al tráfico de drogas. Por las drogas financian a los terroristas.
Y es que no hay dudas ya de que los vínculos entre ambas tramas son enormes y crecientes. Y por ese motivo entiende que los analistas que componen ambas estructuras (CNCA y CICO) deben estar trabajando ya en la misma mesa, con la misma información y con un intercambio de análisis en tiempo real.
Este es el motivo de que se esté ultimando la fusión entre ambos organismos. De hecho, el mandato del anterior director del CNCA ha concluido y ese centro está a la espera de que sea nombrado el nuevo responsable. Estas fuentes entienden que el retraso que se está produciendo tiene que ver con la previsible fusión.
EL MUNDO 21/07/13