Interior no se plantea retirar a las Fuerzas de Seguridad del País Vasco

ABC 07/03/13

· Fernández Díaz replica al fiscal jefe vasco que la Audiencia Nacional existirá mientras ETA no se disuelva
· Ante el fin de ETA El ministro y la consejera vasca coincidieron en que gestionar el final de ETA requiere «discreción»

Ello no fue obstáculo para que el encuentro, primero que celebran ambos, se desarrollara en un «clima de franca cordialidad» y «lealtad» con el que, según Fernández Díaz, también «vamos a ser capaces de gestionar el final de ETA». En su opinión, la Guardia Civil y la Policía Nacional «seguirán estando a lo largo y ancho de la geografía española»; eso sí, respetando la «singularidad de Cataluña y del País Vasco», donde hay Policías autonómicas. Y ello, entre otros motivos, porque así lo establece el estatuto de Guernica y la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. «En ningún caso yo he hablado de repliegue. No nos lo estamos planteando, aunque sí toda la coordinación que sea necesaria», aseveró el ministro.

La reunión, sin embargo, no sirvió para que la consejera vasca de Seguridad cambiara de opinión, ya que insiste en pedir la retirada gradual de la Guardia Civil y Policía Nacional, con el pretexto de que hay que adecuarse a la nueva situación abierta tras la renuncia de ETA a la actividad terrorista. A su juicio, las Fuerzas de Seguridad del Estado cuentan con un despliegue «excepcional» en el País Vasco, ya que se diseñó en función de la lucha contra una ETA muy activa. Ahora, apuntó, aunque no se haya disuelto, «no se puede obviar» el nuevo escenario de ausencia de violencia. «Exigimos esta adecuación», insistió Beltrán de Heredia, quien advirtió que «no renunciamos a un desarrollo integral de la Ertzaintza».

Ambos acordaron convocar en fechas próximas una reunión de la Junta de Seguridad aunque, según anticipó Fernández Díaz, «no será para hablar del repliegue, sino para hablar de una mejor coordinación».

Fernández Díaz insistió en que si ETA se disolviera facilitaría la reinserción de sus presos, ya que no se sentirían coaccionados. Pero dejando claro que la política penitenciaria está supeditada a la Ley. Una Ley, dijo, que «sabe distinguir unas conductas de otras», ya que no es lo mismo un recluso que se arrepiente y resarce a sus víctimas, que aquel otro que presume de su pertenencia a la banda.

Además, replicó al fiscal jefe vasco, Juan Calparsoro, partidario de la desaparición de la Audiencia Nacional tras el fin de ETA, que al menos hasta que la banda terrorista se disuelva, ese órgano seguirá vigente y a pleno rendimiento, y aclaró que el MInisterio colabora con Asuntos Exteriores para ordenar el regreso de aquellos que no tengan causas pendientes, porque quien las tenga debe responder ante la Justicia.