Luigi, el gran Luigi encarna en este blog la finura, la precisión y la síntesis. He cerrado esta mañana La República de los tontos con esta extraordinaria definición suya: «Irene Montero es propaganda machista, lo que ha arrancado comentarios admirativos de FGL, que me ha encargado felicitar a nuestro campeón, cosa que hago encantado.
Antonio Cabrales, consejero efímero del Banco de España a propuesta del PP dimitió al cabo de unas horas de su nombramiento. Cabrales fue uno de los abajofirmantes del escrito en defensa de la prófuga Clara Ponsatí. Y no solo eso. También defendió a Pedro Sánchez en la polémica de su tesis. A mí esto no me acaba de parecer del todo bien. Al pobre Cabrales le cuesta la dimisión de su cargo de consejero mientras Sánchez Pérez-Castejón sigue de presidente con su tesis plagiada.
belisario dio noticia en mi blog de que:
Juan Carlos Campo gastó como ministro en solo 18 meses 286.000 euros en viajes y hoteles en Cádiz pese a tener allí dos casas. Esto no es malversación porque no va en provecho propio sino para fomentar el sector. Y Merichel es más de hoteles. En Sancti Petri les hacen la ola.
Vicky Rosell: “Dejemos de hacernos eco de que las defensas pidan las revisiones, como pidieron en su día la absolución y tienen a los clientes condenados. Lo que las defensas piden es parcial, de parte, literalmente parcial. Cuando ellos lo piden yo no haría noticia porque esto alarma mucho a las mujeres, y es lo que piden abogados de violadores, que quieren menos pena. De estas se están apreciando y muchísimas más, no”,
Toni Cantó: “Victoria Rosell pide ahora a los medios que no informen de los recursos de abogados por el ‘sí es sí’ porque esto alarma mucho a las mujeres. Totalitarismo en estado puro”.
Y vamos con la corrupción que viene del Este, empezando por los portentosos hermanos Puig Ferrer (Ximo y Francis). Impresionante la habilidad de Francis para desgravarse móviles ajenos. Impresiona más aún que esta tropa hiciera fantasías con los trajes de Camps. 169 portadas en El País. Bueno,pues también en el fútbol. José María Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros , cobró al menos 1,4 millones de euros del Barcelona entre 2016 y 2018 a través de una de sus empresas. Al Barça no le pitaron un penalti en contra en 78 partidos de Liga mientras pagó a Enríquez Negreira. No sé, será casualidad, pero esto me ha hecho recordar el comienzo de ‘El extraño viaje’, la película de Fernán Gómez que nos ofreció Garci el viernes. En su primera secuencia aparecía Mª Luisa Ponte, extraordinaria, que salía de su merecería, La Parisién, enarbolando un corsé como bandera: “Como éste, como éste era el corsé que me han robado”. “Hay que ver, decía una de sus comadres escandalizada, hasta los ladrones se están corrompiendo”.
Verónica Fumanal la exasesora de comunicación de Pedro Sánchez aseguró que el número de denuncias falsas por maltrato de género en España es “cero”.
JulinLeal ponderaba el texto del mosaico cerámico que servía de marco a la investidura de Rodríguez Zapatero como doctor honoris causa, nada menos, recoge en latín el fragmento de una de las etimologías de san Isidoro de Sevilla que se podría traducir como […] tan sabio por el discernimiento de las cosas y de las causas, que sabe cada una de ellas, y discierne con el sentido de la verdad». Una frase, cuya continuidad se ajusta perfectamente al perfil del distinguido académico: «Lo contrario de lo cual es la necedad, que es sin gusto, ni discreción ni sentido alguno». Se ve que el sapientísimo erudito ya previó la llegada de Zapatero.
Bárbara Rey, entrevistada por esa figura del nuevo periodismo que es Evaristo Mejide, Risto Mejode le llamaba Luis del Olmo, habló del secreto más voceado de las alcobas nacionales. Y sorprendió mucho a propios y extraños al decir que “El Rey y yo teníamos una relación abierta”. O sea, ¿quería decir que ella no le montaba escenas de celos porque cohabitara con la Reina Sofía? En realidad lo que quería decir es que ella no le era completamente fiel: lo alternaba con el torero Paquirri y con el futbolista Rexach. No digo más.