Izagirre restaurará el monolito a Múgica tras la denuncia del PSE

DIARIO VASCO, 11/8/11

Tras un nuevo ataque a la escultura, Gasco pidió al Gobierno donostiarra su reparación «para dignificar» la zona de recuerdo sita en Igeldo

El Gobierno de Donostia anunció ayer que reparará «con normalidad y naturalidad» el monolito de homenaje a Fernando Múgica, tras conocer a través de una denuncia pública del grupo municipal del PSE que la escultura, situada en un paraje del monte Igeldo, se encuentra «destrozada» y llena de pintadas.

El equipo de gobierno que lidera el alcalde Juan Karlos Izagirre atendió la petición y aseguró que, igual que sucedió en Tolosa con el monolito de homenaje a Juan Mari Jáuregui -atacado de nuevo hace unas semanas-, el Consistorio restaurará la escultura. Pero reclamó al portavoz socialista Ernesto Gasco que «no intente perpetuar la confrontación política» acudiendo a los medios de comunicación antes que al ejecutivo municipal.

Gasco denunció por la mañana un nuevo ataque «en las últimas semanas», que ha terminado por destrozar un monolito ya deteriorado desde hace tiempo con múltiples pintadas. Y solicitó al alcalde que «restaure y adecente» la zona para «dignificar» el símbolo que desde hace años recuerda al dirigente socialista, asesinado por ETA en 1996 en la capital donostiarra.

La escultura fue colocada en el enclave de Igeldo que el Fondo Nacional Judío, con el que Múgica tenía mucha relación, eligió para plantar hace años 20.000 árboles que quedaron arrasados por un incendio. Allí se colocó el monolito, que tenía una inscripción en hebreo que también se encuentra arrancada.

«Actitudes positivas»

La petición de Gasco, quien señaló que contaba con el beneplácito de la familia Múgica, fue atendida por el Gobierno municipal, que no obstante hizo un llamamiento a evitar controversias de este tipo y a tener «responsabilidad y actitudes positivas» para «construir» un «clima político de confianza y normalización política».

El equipo de Izagirre, de Bildu, aseguró que «quieren construir una Donostia que mira hacia el futuro y hacia la paz construida entre todos, basada en el respeto, la confianza, la empatía y la reconciliación».

DIARIO VASCO, 11/8/11