Twitter anunció en enero que ha creado un sistema de detección de ‘fake news’ pero en este caso se ve que no ha servido para nada. El propio Cercas, que no tiene cuenta en esta red, ha tenido que defenderse con la advertencia de medidas legales para que la cacería termine. Días antes, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, había anunciado que abandona la red del pájaro azul. Según ella, tras estar fuera de las redes tiene «más confianza en la Humanidad». Es un poco como la política del avestruz. Los violentos y manipuladores siguen ahí aunque ella no esté.