EL MUNDO – 28/01/15
· El caso de Juan Carlos Monedero empieza a ser más que un serio dolor de cabeza para Podemos. Puede convertirse en un problema muy serio a las puertas de la precampaña electoral.
El número tres de Pablo Iglesias está siendo investigado por partida doble –por Hacienda y por la Universidad Complutense– por los trabajos de asesoría que firmó con varios países latinoamericanos –Ecuador, Venezuela, Bolivia y Nicaragua– y que le reportaron unos jugosos beneficios de 425.150 euros.
Por un lado, la Agencia Tributaria está estudiando si Monedero pudo haber defraudado al declarar estos ingresos. El dirigente de Podemos cobró sus servicios de asesoría –que fueron efectuados en 2010– en 2013, tres años más tarde, a través de una sociedad mercantil expresamente creada para tal efecto, en vez tributar como persona física. Con ello, se habría beneficiado de una menor carga de impuestos. Expertos fiscales consultados por este diario estiman que con esta fórmula pudo haber ahorrado en torno a 130.000 euros.
En paralelo, la Universidad Complutense de Madrid, donde trabaja como profesor titular, anunció ayer la apertura de una investigación interna para aclarar si, tal y como exigen los estatutos del centro educativo, Monedero debió pedir primero autorización a la universidad para realizar esos trabajos y si, después de haberlos completado, tal y como afirma el artículo 174, debió ceder alrededor de un 20% de los ingresos que obtuvo. Esto es, 85.000 euros.
Con todo esto, Monedero tiene dos frentes abiertos donde se está examinando si cometió varias irregularidades. Mientras tanto, Podemos, una vez más, cierra filas en torno a su cofundador, al que se defiende en cada comparecencia y al que se califica de «patriota» por haber pagado los impuestos en España cuando –dicen– podía haber tributado fuera. Pero lo que el lunes se descalificó como una «anécdota» convertida en noticia por los medios, hoy ya es un problema mayor para el partido. De hecho, Monedero ha pasado a un evidente segundo plano, como quedó de manifiesto en la puesta en escena de Iglesias tras la victoria de Syriza, de la que se ausentó porque tenía que «dar clase».
En el caso de Hacienda, la investigación la desveló ayer el propio ministro, Cristóbal Montoro, al ser preguntado por el caso Monedero en rueda de prensa. «La Agencia Tributaria actúa de oficio y, por tanto, vamos a esperar», dijo.
Pero mientras eso ocurre, Montoro, en declaraciones recogidas por Efe, fue especialmente crítico con la fórmula fiscal empleada por el dirigente de Podemos. «Deploro el uso de sociedades profesionales para encubrir gastos que no son reales», reprochó el titular de Hacienda. Según explicó, «falsear la posición del sujeto pasivo» siempre ha estado prohibido legalmente y ha sido perseguido por las autoridades tributarias, pero ahora hay un mayor número de inspecciones que hacen aflorar más casos de estos.
Como señaló, en el caso de Hacienda la investigación se centra en la forma en la que Monedero cobró el dinero. El dirigente de Podemos facturó los 425.150 euros en 2013 por trabajos completados en 2010 y lo hizo a través de una empresa que no existía cuando realizó tales servicios ni cuando firmó los contratos con Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. De hecho, la sociedad Caja de Resistencia Motiva 2 –como así se llama la empresa de Monedero– fue dada de alta en el Registro Mercantil el 23 de octubre de 2013.
Tal y como explicó EL MUNDO hace unos días, Monedero pagó en impuestos gracias a la sociedad tan sólo 70.000 euros, mientras que si hubiese declarado como persona física la cantidad que tendría que haber pagado a Hacienda ascendería a unos 200.000 euros, es decir, 130.000 euros, atendiendo a los cálculos realizados por los asesores fiscales consultados por este periódico.
EL MUNDO – 28/01/15