La abogada de ‘Thierry’ llama «perros rabiosos» a los médicos franceses

EL MUNDO 02/04/13

· Les acusa de «trato salvaje e inhumano».

La abogada de etarras Yolanda Molina, ayer en Bayona en la rueda de prensa de Etxerat. / CAROLINE BLUMBERG
La abogada de etarras Yolanda Molina, ayer en Bayona en la rueda de prensa de Etxerat. / CAROLINE BLUMBERG

La ira y rabia que mostró el ex jefe de ETA Francisco Javier López Peña, Thierry, cuando, esposado, irrumpió a gritos ante los medios gráficos en Burdeos tras su detención en 2008, la proyectó ayer también su abogada, Yolanda Molina, en representación de la familia del etarra fallecido. Enfurecida y en momentos emocionada por su muerte, acusó a los servicios médicos franceses de haber dado un trato «salvaje, inhumano y de perros rabiosos» a López Peña, a sus familiares y a sus allegados.

En una comparecencia ante los medios de comunicación en Bayona con motivo del fallecimiento, el sábado, de Thierry a consecuencia de un derrame cerebral, Molina disparócontra todos. Irritada, en ocasiones exasperada, denunció el trato «salvaje, inhumano y de perros rabiosos» que, según ella, dispensaron los médicos al recluso y su familia desde su primer traslado al hospital el 11 de marzo por problemas cardiovasculares. Anunció medidas legales contra todas las instancias que han intervenido por las «impensables» circunstancias que, dice, rodean su muerte e incluso alentó las sospechas sobre las causas de su fallecimiento.

«Lo han conseguido», aseveró la abogada para alimentar las dudas que existen en la familia de Thierry sobre todo lo que rodea al fallecimiento a los 54 años de quien dinamitó la tregua de 2006 al instigar el atentado de la T-4 de Barajas que acabó con el «alto el fuego» de ETA. Molina, que rompió a llorar en un momento de su intervención, afirmó no comprender «qué ha pasado» y se basó en el hecho de que en Cuidados Intensivos «no se explican cómo ha podido tener un empeoramiento súbito y no previsto».

Esta situación hace que su familia sostenga que «cualquier posibilidad está abierta con lo que han hecho» con Thierry. «Pensamos de todo», enfatizó.

Para fundamentar sus sospechas, la letrada, que habló en francés y euskera (posteriormente ofreció un corte en castellano a los medios españoles), aludió a los numerosos «impedimentos administrativos» que sufrió la familia para conocer el paradero de Thierry y su situación clínica, y que evitaron que le vieran en vida. A este respecto, censuró que la comunicación del fallecimiento a los allegados se produjo cuando acudieron al servicio de cardiología del hospital Pitié-Salpêtrière de París para visitarle. «Nadie lo entiende», criticó.

Junto a esta circunstancia, la familia apunta como causas que generan dudas el que aún no han podido ver su cuerpo (esperan hacerlo hoy en el tanatorio del Instituto Médico Legal de la capital gala), que la autopsia fue practicada sin la presencia de ningún médico de confianza, que no se les ha facilitado el informe sobre su fallecimiento y que incluso hubo policías de España y Francia en la habitación del hospital en la que se encontraba Thierry.

A la vista de estas circunstancias, su familia anunció que presentará denuncias ante los tribunales por «el comportamiento de la autoridad judicial que se encargaba [del caso], de la Administración Penitenciaria y del servicio médico anormal».

Thierry fue trasladado el 11 de marzo de la prisión francesa de Fleury-Merogis, en París, al hospital Corbeil-Essonne para recibir cuidados a consecuencia de unos problemas cardiovasculares. Tras surgir complicaciones, dos días más tarde fue evacuado al hospital Pitié-Salpêtriere, donde fue intervenido quirúrgicamente. Posteriormente, sufrió un derrame cerebral.

En la comparecencia de ayer en Bayona, la familia de Thierry, representada por su hermano Juanma López Peña, estuvo arropado por representantes de los colectivos de apoyo a los presos de ETA Herrira y Etxerat, así como de la asociación sanitaria afín a la izquierda abertzale Jaiki Hadi, quienes exigieron que se aclaren «los numerosos puntos oscuros y la falta de información existente en torno a lo sucedido».

A la espera de que se interpongan las denuncias, las muestras de apoyo a Thierry se volvieron a suceder ayer en su localidad natal, Galdácano (Vizcaya), con una nueva movilización que se sumó a la marcha de la jornada anterior.

EL MUNDO 02/04/13