Después de haber participado en 23 asesinatos, por los que cumple una condena de 2000 años de prisión, la terrorista Idoia López Riaño dedica parte de su tiempo en prisión al cuidado de los perros que se emplean en las terapias de los presos con problemas de relaciones e integración.
La miembro de ETA Idoia López Riaño, que cumple 2000 años de prisión por asesinato, ha ignorado las directivas del grupo terrorista convirtiéndose en una presa modélica que ahora se ocupa de dos perros en la cárcel de Nanclares de Oca, en el norte de España. Conocida como “La Tigresa” en sus días en ETA, la mujer de 46 años cuida dos cachorros de Golden Retriever que son utilizados por los servicios de la prisión en las terapias de los presos con problemas de relaciones e integración.
Durante su tiempo en ETA, Idoia López Riaño participó en 23 asesinatos y se le conocía por su indisciplina. Una vez detenida continuó por su propia cuenta.
A sus presos políticos, ETA les prohíbe participar en ninguna actividad que no sea estudiar o participar en cursos de capacitación. López Riaño ignoró esas instrucciones desde el principio.
Idoia fue trasladada a Nanclares de la Oca el pasado verano para reunirse con algunos de los otros 30 presos de ETA que han convencido al Ministerio del Interior de que rechazan la violencia y que aceptan las reglas de la ley y la democracia.
Además de cuidar a los cachorros, fuentes de la prisión aseguran que Idoia emplea su tiempo en la cárcel estudiando y enseñando francés y vasco, y que ahora es una de las presas de ETA más activas.
Durante su estancia en prisión, la antigua terrorista no ha utilizado ninguno de los canales habituales de comunicación con la ETA (familiares, abogados o asociaciones proamnistía). Ahora dice que teme abandonar la cárcel por miedo a posibles represalias por romper sus vínculos con la banda.
Dada su reputación como icono, ha dicho que su ruptura con el pasado fue considerada como una grave traición por el grupo terrorista.
Annie Maples, EuroWeekly News, 18/10/2010